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apuntes

el alcalde y el lobo

Yal final vino... Hace ya 2 meses que Gilet dejó de tener cobertura de telefonía móvil, muchos vecinos han tenido que buscarse la vida para estar comunicados, los comercios han tenido problemas con los datáfonos, autónomos que trabajan desde sus casa vía telefónica sin poder hacerlo...

Todo debido a la magnífica gestión del equipo de gobierno. Era sabido que desde marzo del 2011 la antena tenía que ubicarse en otro sitio tras un acuerdo plenario, pero no, era más bonito jugar a ser negociadores, y esto fue lo que hicieron; primero decidieron negociar con la empresa de la antena, después que la quitaba y al final, que les daba una prórroga de dos años a ver qué pasaba, y mientras tanto la empresa seguía emitiendo pagos al ayuntamiento en concepto de uso de los terrenos donde se ubicaba.

Este ayuntamiento nunca se ha preocupado por sus vecinos y nos lo ha demostrado con sus acciones, solo se ha preocupado por sus intereses y por los de sus amiguetes.

Los vecinos de la zona donde se ubicaba la antena de telefonía, tras varias reuniones con el ayuntamiento y después de cansarse por los constantes engaños del alcalde, decidieron tomar el toro por los cuernos, cosa que otros no hacen. Lo denunciaron ante un juez y éste les ha dado la razón. La sentencia favorable a los vecinos ha sido que la empresa tiene que desmontar la antena, pero el ayuntamiento no puede mirar hacia otro lado como ha hecho, tiene que dar soluciones, está para eso; no para crear problemas como ha estado haciendo en todas las decisiones.

Han tenido tres años para cambiar de ubicación la antena, pero no, era más cómodo ir negociando con la empresa a espaldas de todos, y al final ha pasado lo que se les advirtió ; que nos quedaríamos sin telefonía.

En pleno siglo XXI, que un pueblo como Gilet se haya quedado sin cobertura es de juzgado de guardia, pero no es de extrañar ya que es el fiel reflejo del alcalde que también está apagado y fuera de cobertura.

Al final, el cuento se ha hecho realidad; «que viene el lobo,» y ha venido.

Pero no pasa nada, se han pintado los pasos de peatones y las zonas amarillas; se ha puesto el hormigón impreso, que solo ha durado 15 días; se han quitado barreras arquitectónicas y se han puesto en otras... Ya queda poco #hoarreglarem.

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