La obra que se daba por perdida de Enrique Palos y Navarro ya nunca quedará en el olvido. Esa primera obra teatral titulada «La Destrucción de Sagunto» se creyó desaparecida durante décadas hasta que, de forma casual, el investigador saguntino Juan Antonio Millón encontró el manuscrito original en perfecto estado en el Archivo Histórico Nacional de Madrid, tal y como avanzó en su día Levante-EMV. Ahora, la tragedia ha sido reeditada en una cuidada edición facsímil elaborada artesanalmente y en otra rústica que incluyen un prólogo realizado por Millón.
Esas dos ediciones rescatan un texto escrito hace más de 200 años por el abogado que fue alcalde de Sagunt y pasó a la historia por ser el impulsor del actual museo arqueológico con aquel «quart de les pedres» donde guardaba todos los restos que él mismo recogía.
Por ello, mañana, el salón de plenos del Ayuntamiento de Sagunt no sólo acogerá a las 19 horas la presentación de esas dos ediciones. Junto a ello, incluirá un homenaje al doctor Palos en el segundo centenario de su fallecimiento, con la colocación de una placa en su recuerdo, en un acto que unirá al propio consistorio, al Centro Arqueológico saguntino y a responsables de Navarro Impresores.
Está previsto que el propio Juan Antonio Millón desvele los detalles de esta obra que Navarro Impresores ha reproducido, tanto en una versión que mantiene su personal sello de autor y de calidad como en otra editada por el Centro Arqueológico saguntino, que éste repartirá de forma gratuira entre sus socios.
Esta última publicación supondrá, para el Centro, el inicio de una colección de estudios sobre Sagunt «bajo el nombre de Tabularium Baebiorum (El Archivo de los Baebios) en recuerdo a la familia saguntina que tanto brilló en época romana, como explicaba su presidente, Amadeo Ribelles.
Desde el Centro Arqueológico se ha invitado a todos los vecinos de Sagunt a participar en el acto «teniendo en cuenta la importancia del hallazgo de Millón y la figura de Palos. Como apuntaba su pressidente: «El manuscrito que encontró se creía perdido y, además, es el que Palos envió al Rey de España. Además, Palos merece el homenaje. Fue el primer saguntino que, adelantándose a su época, se interesó por salvar nuestro patrimonio arqueológico, conservádolo y creando el antecedente del Centro Arqueológico y el núcleo del museo. Es evidente que merece el reconocimiento».
