«Las nueve aulas de infantil son auténticos hornos y no entendemos que hayan pasado los meses sin solventar los problemas técnicos que impiden solucionarlo». Así explica el presidente de la asociación de madres y padres de alumnos (Ampa) del colegio María Yocasta del Port de Sagunt, Juan Antonio Giménez, la situación que se vive en el centro escolar, inaugurado hace menos de cuatro años, cuando suben las temperaturas.
«Las clases del ciclo de infantil „que acogen a un promedio de 25 alumnos de 3 a 6 años„ son acristaladas y están orientadas al este, de tal forma que les da el sol desde primera hora de la mañana hasta la tarde. Eso está muy bien en invierno „apunta Giménez„ pero con el calor es un infierno, como ya comprobamos en septiembre». Después de una primera reunión con el ayuntamiento a principios de este año, el Ampa se volvió a reunir con las autoridades municipales esta semana, después de haber aprobado junto a la dirección del colegio la instalación de unas lonas que dieran sombra a las aulas.
Esta medida, presupuestada en 3.000 euros, fue presentada al alcalde de Sagunt, Sergio Muniesa, y a la concejala de Educación, Maribel Sáez, quienes se comprometieron a sufragarla, aunque advirtieron que la Conselleria de Educación no ha dado la autorización al ser preceptiva la redacción de algún informe técnico.
En cualquier caso, el alcalde aseguró a los representantes de los padres y madres de alumnos del María Yocasta que a partir de junio podrán disponer de esas lonas. Hasta entonces, como ha sucedido esta semana, los profesores se las arreglan como pueden para combatir el calor, que el pasado jueves rozó en el interior de las clases los 33 grados. «A partir de 27, se ha instado a desalojar las aulas y buscar un sitio más fresco, como los pasillos o algunas clases vacías«, explica Giménez.
Este problema del calor y la falta de sombras no es exclusivo de este centro del Port de Sagunt, ya que otros colegios como Maestro Tarrazona, Villar Palasí o Cervantes también se han quejado por esta circunstancia.
Otra de las cuestiones pendientes en María Yocasta es el autobús reclamado para que los alumnos que acaben sexto de primaria puedan desplazarse hasta el instituto que se les ha asignado a falta del nuevo centro de secundaria. En este caso, la decisión depende del inspector educativo de zona.
