Un grupo inversor visitará en breve las instalaciones de Bosal en Sagunt con la intención de conocerla y valorar una posible compra, según ha podido saber Levante-EMV.
La noticia ha sido acogida con expectación y reservas en la ciudad, ya que hay esperanzas de que pueda fructificar y la actividad se reactive, pero tampoco se quieren echar las campanas al vuelo, ni «espantar» de ningún modo al comprador.
La plantilla, de cualquier forma, continúa su lucha porque la planta vuelva a funcionar; un objetivo que buscan por todas las vías posibles.
El presidente del Comité de empresa de Bosal, Antonio González, se reunió ayer en Madrid, con la responsable de Industria de la embajada holandesa, a la que solicitó que trasladara al gobierno de su país la necesidad de una reunión entre la dirección de esta multinacional y los trabajadores de Sagunt, que aún están a la espera de recibir una explicación de lo sucedido por parte de ésta; el cierre.
Según González, la diplomática «ha mostrado más sensibilidad que algunos otros y se ha comprometido a trasladar nuestra reivindicación al gobierno holandés», aunque el sindicalista no ocultó su escepticismo. «La sensación es buena pero no hemos concretado nada; como siempre todo se queda en una declaración de intenciones».
El presidente del comité de empresa se reunía en la embajada junto a la secretaria general de CC OO Camp de Morvedre y Alto Palancia, Begoña Cortijo y el delegado sindical José Andrés López, horas antes de asistir a la manifestación que se había convocado en la paza del Sol por parte de 13 colectivo en situaciones similares a las que padecen los trabajadores de Bosal, extinción de empresa, huelga, amenazas de cierre...como los trabajadores de Movistar, Panrico y Coca-Cola entre otros.
Hasta la capital de España se trasladaron cerca de 150 personas de Sagunt entre sindicalistas y trabajadores en apoyo a estos colectivos y para defender su causa particular.
Con la lectura de un manifiesto, los trabajadores de Bosal defendieron su lucha «contra el abuso de las multinacionales» y la falta de políticas que favorezcan y protejan a la clase trabajadora.« Queremos que se empiece a legislar para los trabajadores y no en defensa y para proteger a las multinacionales», decía González.
Los trabajadores, además de dar a conocer a los participantes de la manifestación la situación por la que atraviesan, también hicieron un recordatorio de la lucha que llevaron a cabo tras el cierre de AHM en los 80 y las posteriores «peleas» para conseguir una nueva industria y mantener los puestos de trabajo.
González espera que la protesta sirva para unir más colectivos en una lucha común y un mismo objetivo.
En otro orden de cosas, las mismas fuentes han adelantado la intención de la multinacional Bosal de llevar un concurso de acreedores hasta una de las plantas que tienen en Bélgica.
