La comisión de fiestas del Port de Sagunt no desvelará su respuesta a la negativa del gobierno municipal a autorizar la suelta de patos hasta el 15 de agosto, día en el que tienen previsto celebrarse las cucañas marítimas.

De momento, mantiene la reserva de las 50 aves y no descarta tirarlas pese a la falta de permiso municipal, aunque también contempla acatar la decisión municipal y no lanzarlos. Partidarios tanto de una como de otra opción tomaron ayer la palabra en la asamblea ciudadana convocada por la comisión, a la que acudió medio centenar de personas, en la que se escucharon propuestas de todo tipo como respuesta a la posición del gobierno local. Algunos solicitaron la suspensión de las cucañas o que la federación no se hiciera cargo de su organización. Otros pidieron que las peñas no acudan a la xopà de hoy en señal de protesta y también los hubo que defendieron un desplante al alcalde de Sagunt, Quico Fernández, en el balcón de la tenencia de alcaldía dejándolo solo durante el Tró d'Avís.

En varias ocasiones se requirió a la comisión que dejase su postura clara y que adelantara lo que iba a hacer. Por ejemplo, el expresidente de las fiestas, Miguel Gómez, recordó que las peñas tomaron una decisión clara el pasado sábado, la de no celebrar cucañas y hacerle el vacío a Fernández, una acción esta última que el actual presidente, Manuel Bonaque, descartó, apelando al «respeto» que hay que tener por las personas.

Otras intervenciones defendieron el mantener la tradición y con ello la suelta de patos pese a la negativa del gobierno. «Ya veremos de qué manera llegan los patos a las cucañas. Pueden venir volando de la marjal», decían con ironía.

Muniesa y González

La asamblea ciudadana contó con representación política, principalmente del PP e Iniciativa Porteña. En concreto, el exalcalde, Sergio Muniesa y el portavoz segregacionista, Manuel González, estuvieron en la mesa junto a miembros de la comisión. El primero se mostró partidario de mantener y defender la tradición dentro del marco legal, haciendo alusión al reglamento que ellos elaboraron para regular la suelta de patos y preservar el buen trato de las aves, «tal y como lo hemos venido haciendo hasta ahora». El segundo, por su parte, apostó por acciones contundentes «con civismo».

El segregacionista lamentó la imagen de circo que se estaba proyectando con este tema y pidió que se aunaran esfuerzos para «darle la vuelta a esto» y proyectar otra imagen de la cucañas, más real en la que no existe maltrato animal. Descartó que se pueda incurrir en prevaricación, argumento utilizado por el alcalde para autorizar el acto. «Prevaricar es incumplir la ley a sabiendas que lo estás haciendo y en este caso no se incumple porque no hay sentencias en estos últimos años».

Otra de las intervenciones destacadas fue la del exconcejal de Fiestas, José Luis Martí, quien criticó la opción de otorgar más dinero a la comisión a cambio de patos. «Quien hace esto es porque no tiene la conciencia tranquila», en referencia al alcalde, que ha ofrecido 5.000 euros a las peñas para premios en las cucañas a cambio de no soltar patos.