La torre del Palau Vives y Cañamás de Benifairó de les Valls ha recuperado su presencia como uno de los monumentos más importantes de la Vall de Segó. La rehabilitación de la cubierta pone fin a las filtraciones y asegura la pervivencia del mayor legado de arquitectura del renacimiento de la Comunitat Valenciana. Esta actuación, acompañada por la limpieza y tratamiento en la fachada norte de la torre, la convierten en testimonio indiscutible del poderío que el Palau fortaleza Vives y Cañamás logró en la localidad.
En diversos estudios se ha calificado la torre como elemento de defensa, aunque otros análisis califican el palacio como una casa fuerte palaciega. A pesar de la definición del edificio y según los estudios técnicos, el Palau de Benifairó contaría con dos torres y un espacio central. La residencia acogió en su día al embajador de Felipe III en Génova, Joan Lluís Vives de Cañamás. Este palacio es de las mismas características que el del embajador Vich, del que solo se conserva el patio en el Museo de Bellas Artes de Valencia. En la península ibérica se constata la existencia de un edificio de este corte en Guadalajara, el otro que se conserva en nuestros días.
El primer paso en la consolidación de este edificio supone un avance clave en su declaración como Bien de Interés Cultural. En este sentido, el Ayuntamiento de Benifairó ha anunciado su línea de acción sobre no sólo el Palau sino la zona donde queda enmarcado. «Con los primeros 100.000 euros de la Diputación de Valencia hemos podido salvar lo más inminente; evitamos filtraciones e impedimos el deterioro mayor del monumento. Ahora toca seguir luchando para lograr su declaración como BIC», apunta Toni Sanfrancisco.
El arquitecto director de la intervención, Jaime Sirera, ha destacado la importancia de esta primera intervención como paso previo para poder ser declarado Bien de Interés Cultural y con ello optar al 1 % de ayudas del Ministerio de Cultura. «Hemos trabajado a fondo en la documentación y justificación de un proyecto de restauración sumamente importante. En su día acudimos a los archivos de Nápoles para documentar la intervención. Ahora con esta primera fase de urgencia hemos logrado documentar mucho más la propuesta. Con la dotación de diputación, además de cerrar aguas y consolidar elementos de la torre que amenazaban ruina, hemos obtenido muchas pistas de cómo era el edificio en su día», señala Sirera.
Declaración como BIC
El Ayuntamiento de Benifairó ha iniciado las acciones pertinentes para que Conselleria de Cultura considere la declaración del Palau como BIC. «Nuestro objetivo es salvar uno de los edificios emblemáticos de la comarca y darle múltiples funciones, pero sobretodo nuestra mirada recae sobre la puesta en valor del conjunto histórico monumental que atesora el municipio; con la iglesia, la Casa Guarner y la Sánchez Coello que convierten el entorno en uno de los más admirados por vecinos, visitantes y posibles turistas que accedan a les Valls», apunta Sanfrancisco.
