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«Estamos contentos porque el equipo compitió»

El Saguntino y el Acero acabaron con uno menos, pero dieron la cara y tuvieron opciones de puntuar

Atlético Saguntino y CD Acero regresaron de vacío de tierras alicantinas en los partidos pertenecientes a la segunda jornada de la tercera división valenciana. Los primeros cayeron por la mínima ante el Novelda (1-0) en un encuentro en el que tuvieron en su mano el empate hasta el final, mientras que los porteños encajaron tres goles en los últimos diez minutos para acabar perdiendo 3-0 ante el Elche Ilicitano.

Tanto rojillos como rojiblancos acabaron sus partidos en inferioridad numérica, aunque de manera muy diferente. Mientras el Saguntino vio cómo expulsaban a Fas en el minuto 81, cuando ya iban detrás en el marcador, los aceristas recibieron sus tres tantos cuando ya eran uno menos. La roja al acerista Ernest desinfló a los suyos y dio alas al rival, que fue muy superior en los últimos veinte minutos. Por su parte, el Saguntino se fue hacia arriba con uno menos y a punto estuvo de conseguir las tablas, pero se quedó con las ganas después de desaprovechar dos ocasiones inmejorables para obtener un merecido premio.

Según señala el entrenador rojillo, David Gutiérrez, «estamos fastidiados por el resultado, pero contentos porque el equipo compitió en todo momento y con uno menos arrinconamos al Novelda en su área. La segunda parte fue nuestra y la pena fue el gol que encajamos por accidente». Se refiere a un centro chut que salió rechazado y acabó en el fondo de la red, jugada que decidió el partido en Novelda. Pese a ese revés, el encuentro hubiera acabado en empate si Beni hubiera acertado a empujar el balón en boca de gol en una ocasión clamorosa.

En cuanto a la derrota acerista, el entrenador porteño, Dani García, valora muy positivamente el trabajo de los suyos pese al resultado: «El equipo trabajó mucho todo el partido, pero notamos la expulsión a veinte minutos del final. A pesar de eso, no nos marcaron gol hasta el 81 y de la manera más tonta, en un centro desde el medio campo que nadie tocó y acabó en gol». El resultado final fue demasiado castigo. Según señala García, «los últimos minutos arriesgamos con tres defensas y nos vinieron otros dos goles a la contra».

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