La posible construcción de un espigón en la playa de Almenara ha puesto en jaque a los vecinos de las playas del norte de Sagunt, que temen el fin de la arena en Corinto, Malvarrosa y Almardà, en caso de que esta barrera se construya y acelere la erosión que padece esta zona litoral saguntino en la última década.
Este asunto se ha colado además en la primera línea de la agenda política, ya que el pleno abordará esta tarde la propuesta del PP y Ciudadanos (C's) en la que solicitan la paralización del proyecto «hasta que no exista un estudio oficial que cuantifique los daños que estas obras pueden ocasionar», explica desde C's Blanca Peris. Además, pedirán una reunión urgente con Costas a la que asistan también los portavoces del resto de grupos y los técnicos del consistorio para lograr, según el PP, «una solución definitiva a los problemas de las playas de Corinto y Almardà».
Este espigón de unos 300 metros solicitado por Almerana para retener la arena en su playa ya se encuentra en proyecto. Aunque de ello se enteró el nuevo equipo de gobierno en la reunión que mantuvo con la Dirección General de Costas a mediados de julio, a pesar de que el anterior ejecutivo local era conocedor de la situación, tal y como dijo el alcalde, Quico Fernández, que había asegurado este organismo dependiente del ministerio de Medio Ambiente.
El presidente de la asociación de vecinos de las playas de Almardà, Corinto y Malvarrosa, Pepe Girona, alerta de las consecuencias nefastas que tendría la construcción de este espigón y espera que el consistorio cuente con la entidad vecinal para los próximos encuentros que tengan lugar con Costas. Girona explica que la erosión de estas playas «va en aumento» desde que hicieron el puerto de Burriana, «pero el espigón sería el fin de la arena, por lo que nos negamos rotundamente a que se construya sin poner medidas que garanticen la retención de la arena en nuestras playas», explica.
El portavoz vecinal añade que desconoce el contenido del estudio de impacto ambiental. «Este estudio, que hemos pedido al ayuntamiento que lo consiga, nos dará las claves para entender la situación, porque esperamos que el ministerio haya contemplado medidas para garantizar las playas de Sagunto o nos quedaremos sin arena, a menos que construyan también espigones aquí», indica.
Plataforma organizada en la Red
Las pretensiones de Costas han hecho que no sólo las asociaciones alcen la voz. Un grupo de vecinos de Corinto ha creado la iniciativa cívica Salvemos las playas de Sagunt en la que, además de mostrar su rechazo frontal al espigón por sus «consecuencias nefastas para las playas», denuncia el deterioro progresivo que sufre la playa de Corinto durante la última década.
Para ello, este grupo de vecinos ha comparado con fotografías la situación que existía en distintas zonas de la playa en 2006 o en otros años anteriores con la actualidad. Así, puede apreciarse que de un litoral de fina y dorada arena que se extendía desde las dunas hasta la orilla, se ha pasado a otro de cantos rodados, quedando la arena limitada únicamente al cordón dunar.
