La deuda que el Ayuntamiento de Sagunt tiene contraída con Autos Vallduxense (AVSA) volvió a enfrentar a gobierno y oposición. En una polémica destapada a raiz de la propuesta del tripartito para habilitar crédito por 650.000 euros con el objetivo de pagar al concesionario del transporte urbano de pasajeros, la concejala de Hacienda, Teresa Garcia, desveló la interposición por parte de la empresa de un contencioso en el que reclama ese dinero, mientras que el exalcalde, Sergio Muniesa, negó cualquier responsablidad del anterior gobierno con esta deuda, que se corresponde con el déficit de explotación entre los ejercicios 2011 y 2014.
Y mientras este enfrentamiento iba elevando su tono, el concejal de IP, Juan Guillén, aprovechó para recordar la reivindicación segregacionista de equiparar la tarifa del autobús desde el Port y Sagunt hasta Valencia, que ahora es 55 céntimos más cara por viaje en el caso de los pasajeros que inicien o acaben el recorrido en el núcleo costero. Ante esta «vergonzosa e inexplicable» discriminación, la concejala de Movilidad Urbana, Roser Maestro, recogió rápidamente el guante y señaló la igualación del billete como una de las «líneas rojas» de la negociación con AVSA.
Y es que entre las acusaciones cruzadas, Muniesa culpó a Garcia de querer dar «un cheque en blanco» a la empresa por «plegarse a la primera petición» de la concesionaria del servicio con respecto a la regularización, que el anterior gobierno rebajó en 50.000 euros tras una comprobación. «Nunca hemos dicho que no se deba pagar, pero la empresa presentó la documentación con retraso y estábamos revisando la cuantía cuando se produjo el cambio de gobierno».
Antes, la portavoz municipal había cargado contra el anterior gobierno por «esconder su ineficacia en la gestión» y «querer huir de su obligación de pagar», cuando la conselleria de Infraestructuras «ya había reconocido el déficit de explotación». La nacionalista añadió que «el problema es la desidia del PP en la fiscalización del transporte público», al tiempo que justificó el déficit del servicio prestado por AVSA, cuando «Generalitat y ayuntamiento se esconden a la hora de pagar», hecho que «ha sido la ruina para muchas empresas valencianas».
Intereses de demora
Garcia también negó que se extendiera un cheque en blanco a la concesionaria del transporte de pasajeros, ya que «el pago, que se debe realizar antes de que se empiecen a sumar los intereses de demora, irá acompañado de exigencias en la mejora del servicio». La concejala de Hacienda también apuntó la intención de renegociar el convenio con AVSA.
Muniesa replicó calificando de «falsas» las ideas lanzadas por Garcia sobre el supuesto abandono del servicio por parte del ayuntamiento o la insinuación de que el anterior gobierno no hacía frente a sus obligaciones.
Para completar el debate, Maestro aseguró que la demanda de la empresa es «legítima», después de que las cifras «estén corroboradas», al tiempo que supeditó un acuerdo con AVSA a la retirada del contencioso.
