El Atlético Saguntino sacó un valioso punto de Paterna (1-1), que le permite continuar a la cabeza del grupo valenciano de tercera división, mientras que el CD Acero también obtuvo un empate a 1, en su caso del terreno de juego del Jove Espanyol en San Vicente del Raspeig.
Los hombres entrenados por David Gutiérrez siguen siendo los líderes sólidos de la clasificación y han aumentado un punto su diferencia con el segundo clasificado, el Ontinyent. El vicepresidente y director deportivo de los rojillos, Rubén López, se muestra muy orgulloso del trabajo de los suyos, aunque señala que «tenemos que estar con los pies en el suelo, pero sabemos que somos capaces de ganar a cualquiera y ahora mismo somos el rival a batir. Eso sí, sabemos que el camino es muy largo y cuando tenemos que estar arriba es cuando queden diez jornadas para el final».
El buen trabajo del equipo técnico y los jugadores tiene muy satisfecha a una afición rojilla, que, tal y como señala López, «está eufórica y eso se nota en la afluencia al campo y en la ilusión que hay en la afición, pero tenemos que saber que hay equipos con más presupuestos que seguro que se reforzarán de aquí a final de temporada».
En el partido disputado en Paterna, el delantero Carlos Esteve estableció el tanto del empate, lo que supone su cuarta jornada consecutiva con gol y le permite compartir la cabeza del pichichi, después de que los locales se adelantaran en un choque de poder a poder en el que los saguntinistas tuvieron más y más claras ocasiones.
Pecado de juventud
Por su parte, el CD Acero no pudo vencer en su desplazamiento a San Vicente del Raspeig y no abandona los últimos puestos de la clasificación. El técnico porteño, Dani García, confía en los suyos, aunque sabe que la permanencia va a estar este año más cara que nunca. «Somos un equipo muy joven e inexperto y nos cuesta mucho hacer goles y lograr triunfos», indica el técnico, quien también achaca al infortunio no haber logrado más puntos en estas 10 primeras jornadas. «Hemos empatado muchos partidos en los que lo más justo hubiera sido una victoria», indica García.
