El alcalde de Sagunt, el nacionalista Quico Fernández, se ha convertido en el nuevo vicepresidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias a propuesta de su partido, Compromís; un cargo que a su juicio, beneficia de entrada a la ciudad «porque le da más visibilidad» y desde donde peleará por lograr más competencias y financiación para los ayuntamientos.
A nivel local, el nombramiento supone una novedad y el precedente comarcal habría que buscarlo a mediados de los 90 cuando el exalcalde de Quartell, Paco Huguet (PP), estuvo en la cúpula de este organismo, aunque de secretario. Fernández asegura que su elección no responde a presiones y la considera «lógica» porque «hay un acuerdo entre PSPV y Compromís y, por detrás de Valencia, Sagunt es la localidad más importante donde gobierna Compromís y esos resultados se han de trasladar en todos los ámbitos. Por eso el alcalde de Valencia está en la Federación Española de Municipio y yo, en la valenciana», decía.
Aun así, Fernández deja claro que su «máxima prioridad continúa siendo Sagunt».«Por encima de todo estará Sagunt. La vicepresidencia de la Federación será una carga extra de trabajo, pero no diaria y creo que redundará en beneficio de la ciudad» decía además de asegurar que esto no le supondrá una remuneración económica.
En cuanto a su nueva a tarea a desarrollar, Fernández tiene claro que «falta modernizar la gestión y reivindicar el papel de los ayuntamientos» y avanzaba: «En la federación lucharé para que los ayuntamientos no sean el hermano pobre, como ahora, que solo reciben el 13% de los recursos, cuando tendría que ser el 30% porque la administración local es la más próxima a los ciudadanos». Así, abogó por reforzar el papel de los consistorios «en competencias y financiación, como ocurre en Alemania y Francia, porque en la práctica hay muchas competencias que asumen y no están financiadas».
En la misma línea en la que ya se manifestó el nuevo presidente de la Federación Valenciana, el alcalde de Sagunt insistía en que esta entidad «debe presionar para cambiar las leyes que menoscaban a los ayuntamientos y recortan competencias a los ayuntamientos». Según el nacionalista: «Los ayuntamientos no pueden girar la cara a las necesidades sociales y educativas, que muchas veces se prestan haciendo argucias legales o en contra de la estricta legalidad».
En este sentido, recordó que en la reciente asamblea general del organismo «prácticamente hubo unanimidad, incluso de los representantes del PP».
Aún así reconocía que «el principal objetivo de la federación es el asesoramiento y formación a los ayuntamientos para que puedan mejorar su gestión» y admitía que trabajará porque los recusos se repartan entre los ayuntamientos con criterios objetivos. «Hay que distribuirlos de manera justa y proporcional, sin intereses personales, no como antes, que con el PP se repartían de manera arbitraria». En este sentido, consideró un ejemplo a seguir el modo en que la diputación presidida por Jorge Rodríguez ha repartido los fondos del plan de inversiones financieramente sostenibles. «Velaré para que todos los ciudadanos se beneficien por igual, sea cual sea el color de su gobierno local».
