La propuesta del tripartito de Sagunt de modificar el impuesto de bienes inmuebles (IBI) a través de una «innovadora política fiscal redistributiva» no convence a la oposición, que prepara varias enmiendas para el debate plenario del lunes. El portavoz del PP, Sergio Muniesa, considera una «barbaridad» la propuesta de aumentar la recaudación entre las empresas y los comercios que desarrollan su actividad en locales con un valor catastral superior al millón de euros, ya que «grava su competitividad y pone en riesgo puestos de trabajo».
Además de calificar este incremento de «temerario» y «disparatado», Muniesa considera que esta política «no es buena para atraer nuevas inversiones y ataca las que hay, al generar desconfianza». El exalcalde insiste en que «no se puede hablar de reindustrialización, al tiempo que se sube un 40 % el tipo de gravamen del IBI —del 0,62 al 0,87— a las empresas y los comercios más grandes». Esta modificación, que va acompañada de una rebaja del 8 % hasta el 0,57 en este impuesto sobre las viviendas, supone, según el popular, el aumento en casi un millón de euros hasta 15,8 millones en la recaudación por este concepto.
Además de lamentar que esta propuesta se lleve a pleno sin tratarla en el consejo económico y social, Muniesa cree que «lo más social y lo más justo es que todos paguen lo que corresponda» y añade que «la mejora en la recaudación del IBI debe venir de la inspección y los procesos de regularización».
En esta línea y a falta de concretar su propuesta, los socialistas tampoco están a favor de la moción del tripartito, ya que, según su portavoz en Sagunt., Francisco Crispín,«no vivimos tiempos adecuados para subir los impuestos, más bien se debe tender a bajarlos».
Sobre la otra modificación impositiva que se tratará en el pleno, la de vehículos, los populares censuran la intención del tripartito de «incrementarlo un 60 % a los remolques de los transportistas», según Muniesa.
