La iglesia de Sant Jaume de Benicalaf consolida su proyección hacia el futuro. Las I jornadas sobre Benicalaf son la muestra irrefutable del respeto y admiración que la Vall de Segó siente por sus orígenes. Del anonimato de un llogaret despoblado, Benicalaf podría haber quedado en el olvido del silencio, sin embargo Benavites no ha permitido su pérdida.
El ayuntamiento de la localidad ha impulsado unas jornadas de estudio y puesta en valor del que fuera el poblado que daría origen a la actual Villa. «Hemos querido saber del pasado de Benicalaf y lo hemos presentado bajo la mirada de nuestro cronista Jesús Peñarrocha, así como el video de Roberto Escribano que nos permite deambular por el que fuera Benicalaf para pasar al presente de la mano del equipo técnico que ha redactado el proyecto de restauración de la iglesia», afirmaba Carlos Gil, alcalde de Benavites.
Las I Jornadas sobre Benicalaf han servido de escaparate para la futura intervención que se acometerá en el templo, uno de los valores arquitectónicos clave de la Vall de Segó. Benavites ha declarado el monumento como bien de interés local y con ello ha proyectado su futura restauración. La primera intervención pasa por acometer cubiertas y recuperar la fachada, una acción que se iniciará en breve y que han podido conocer de primera mano los participantes en la jornada. La sesión de estudio contó con Agustí Hernández para dar el toque final al estudio y situación de los lugares abandonados; con su obra Pobles abandonats, Hernández cerró las I Jornadas de Benicalaf.
Esta mañana más de cien personas descubrirán la riqueza histórica y paisajística de la Vall de Segó. La Associació Turisme Rural la Vall de Segó ha participado activamente en estas jornadas, de ahí que tanto la ruta por la subcomarca como las propuestas de descubrimiento de la zona vayan encaminadas al impulso del sector turístico .
Verdes en turismo
«Estamos muy verdes en esta materia, pero este es un primer paso. En les Valls tenemos todo cuanto muchas veces vamos a visitar en otras zonas; estamos a escasos 30 kilómetros de dos capitales de provincia y nuestra potencialidad es más que evidente; ahora sólo nos queda trabajar en este sentido», afirmaba Carlos Gil.
