Una sorpresa desagradable y otra buena. Así resume la alcaldesa de Albalat dels Tarongers, Maite Pérez, la reunión mantenida ayer con el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, en la que estuvo acompañada por dos concejales, el director del colegio, la presidenta de la asociación de madres y padres de alumnos, así como una representante del consejo escolar y exalumna.
De la parte negativa, la socialista explica que «el objetivo de la visita era saber cómo iban los trámites para la construcción del nuevo colegio y nos hemos encontrado con que en la conselleria de Educación no tenían constancia de la necesidad de este nuevo centro, después de que tanto el anterior alcalde -Filiberto Prats- como la exconsellera -María José Català- prometieran el colegio. Ahora está claro -añade- que se burlaron de los madres y los padres».
Pérez, que no duda en calificar a ambos de «mentirosos», añade que «en Educación no hay nada, ni proyecto ni constancia de las deficiencias del centro, en el que se está cometiendo una serie de ilegalidades de las que tendría que responder el ayuntamiento». Y es que, según desvela la alcaldesa de Albalat, el centro cuenta con aparatos de aires acondicionados, que se instalaron desde el consistorio «sin ningún permiso de la conselleria», falta de autorización que se repite con la «partición de las clases por falta de espacio».
Dos baños para 57 alumnos
La ubicación de enchufes al alcance de los escolares, los cables de los ordenadores entre las piernas de los alumnos o la disponibilidad de dos baños para los 57 alumnos del centro son otras deficiencias por la que el ayuntamiento reclama un nuevo colegio, ya que el actual se ha quedado viejo al superar los 30 años.
Pero no todo fueron malas noticias en la visita a la conselleria de Educación que tuvo lugar ayer y es que la instalación de dos barracones en el colegio de Albalat le permite estar en una lista que maneja el Consell para erradicar este tipo de aulas prefabricadas en la enseñanza pública.
El secretario autonómico, que se comprometió a realizar próximamente una visita al municipio de la Baronia para ver de primera mano el estado del colegio, les explicó que Albalat está en el puesto número 87 de esa lista, en la que tiene intención de actuar aunque todavía están por determinar de qué forma y en qué plazos.
Soler instó a la alcaldesa y sus acompañantes a que se pusieran a trabajar en todos los trámites previos, que empiezan por estudiar la mejor ubicación del nuevo centro. Según explica Maite Pérez, «hay una parcela de 5.000 metros cuadrados de propiedad municipal que está calificado como suelo dotacional escolar, pero está en una urbanización y no queremos llevar el colegio tan lejos del núcleo urbano, así que eso es lo primero que tenemos que estudiar».
Sobre las esperanzas que se les dio en Educación para poder resolver pronto este problema, la alcaldesa reconoce que el secretario autonómico «nos dio esperanzas, dentro de las limitaciones económicos que sabemos que tiene la Generalitat y siendo conscientes, además, de que hay otros colegios que están en peor situación que nosotros y tienen prioridad».
