La iluminación navideña suele convertirse cada año en Sagunt en asunto de discusión entre los vecinos, ya que algunos defienden su conveniencia para ambientar las calles y promover el consumo en el comercio local, mientras otros consideran que es un gasto innecesario que estaría mejor empleado en otros menesteres.
Entre estas dos corrientes surge una tercera: La de aquellos que están a favor de la ornamentación festiva, pero no tienen «la suerte» de vivir cerca de algunas de las avenidas que Sagunt decora de forma especial por estas fechas. Y es que los paulatinos recortes que ha sufrido esta partida durante los últimos años, hasta bajar de los 22.000 en los más recientes, no ha permitido paliar, más bien ha agravado, la reivindicación de algunos barrios por contar con esta ambientación.
Una de estas zonas es Ciutat Vella, desde donde uno de sus residentes lamenta que «cuando uno se interna en la plaza Mayor se hacen las tinieblas navideñas. Por otras calles —añade en su denuncia— se ve espíritu festivo, pero en el "marco incomparable" de nuestro barrio no se aprecia ninguno por las calles».
Esta misma situación se vive en la avenida Mediterráneo del Port, donde tanto vecinos como comerciantes echan de menos algo de la iluminación navideña que se reserva para las plazas Cronista Chabret y Del Sol, además de las calles Camí Reial, Doctor Palos y Huertos del núcleo histórico; 9 d'Octubre, Hispanidad y Camp de Morvedre del Port.
