El Ayuntamiento de Sagunt tiene previsto mantener durante este ejercicio la presión de la inspección tributaria, de tal forma que los ingresos estimados por este concepto ascienden a 860.000 euros. La diferencia con respecto a anteriores ejercicios es que se hará especial hincapié en las tasas tanto por la entrada de vehículos, es decir los vados, como por la ocupación de la vía pública con terrazas.
En estos dos casos, el presupuesto aprobado inicialmente por el tripartito prevé una mayor recaudación por estas tareas de inspección que por el padrón que maneja. En los vados, la estimación por este último concepto es de 350.000 euros, mientras que la detección de irregularidades, como «los que no están dados de alta o hace tiempo que no pagan», según explica la concejala de Policía, Roser Maestro, reportará medio millón de euros a las arcas municipales, según la previsión de cuentas.
En el caso de las terrazas, el desequilibrio es más moderado, ya que la recaudación ordinaria asciende a 170.000 euros, mientras que el gobierno municipal espera que la inspección permita ingresar 200.000 euros más.
Pero estos no son los únicos conceptos en los que Sagunt confía en descubrir bolsas de fraude en el pago de impuestos y tasas. Las otras dos más cuantiosas son los 50.000 euros extra que se prevén ingresar en el aprovechamiento del vuelo, por el que ya presupuesta una inyección de 2,3 millones de euros, y en las infracciones tributarias y análogas.
Otro buen pellizco a través de la inspección llegará procedente del impuesto de construcciones, instalaciones y obras (ICIO) por el que se espera ingresar 25.000 euros extra, además de los casi 2,9 millones por la vía regular. Mientras, del impuesto de bienes inmuebles (IBI) apenas se espera recaudar 10.000 euros más, que unir a los 16,6 millones del padrón. Esta cuantía se rebaja sustancialmente con respecto a años anteriores después de las campañas llevadas a cabo recientemente por la dirección general del Catastro.
El impuesto de actividades económicas, con 15.000 euros, o los 5.000 euros que se prevé recaudar por las tareas de inspección sobre el impuesto de plusvalías y la tasa por la recogida y transporte de los residuos sólidos urbanos son los otros dos aspectos en los que la inspección tributaria, que apenas supone un gasto anual para el Ayuntamiento de Sagunt de 94.000 euros, espera descubrir bolsas de fraude a lo largo de este año.
