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EMPRESAS

Lafarge reduce las emisiones de CO2 en 37.000 toneladas

La cementera trabaja para utilizar como combustible los residuos procedentes directamente de Algímia

Lafarge reduce las emisiones de CO2 en 37.000 toneladas

La reducción de emisiones de CO2 es uno de los objetivos medioambientales que se ha marcado Lafargeholcim para este año en su fábrica de Sagunt.

Para ello se trabaja en la búsqueda de combustibles alternativos menos contaminantes entre los que se encuentra un derivado de los residuos sólidos (CDR) urbanos que la factoría ya tiene autorización para utilizar. Sin embargo, la empresa quiere dar un paso más y utilizar los residuos directamente para lo que anunció el inicio de conversaciones con la planta de Algímia d'Alfara, de la que extraería una importante fuente combustible para utilizar en su proceso de producción de cemento.

Esta iniciativa ya fue anunciada por el director de la fábrica en Sagunt, Miguel Ángel Urbano, hace un año, pero la tramitación todavía en marcha de la ampliación de la autorización ambiental impide llevar a cabo este paso hacia estos nuevos combustibles alternativos, explicaba el responsable de la factoría. Mientras tanto, Lafarge ya ha iniciado el «cambio de energías fósiles por renovables», tal y como avanzaba Urbano en su último encuentro con periodistas.

Este nuevo modelo «más sostenible» ha permitido reducir las emisiones de CO2 en 37.000 toneladas, cifra que ha aumentado en un 2 % respecto el año anterior.

Dentro del capítulo medioambiental, la memoria de 2015 de la fábrica incluye la restauración de 10 hectáreas de la cantera Salt de Llop, actuación que continuará este año tal y como se recogía en el convenio firmado con el ayuntamiento. A este respecto, Urbano adelantaba que una vez restaurada la cantera «los valores ambientales que dejaremos serán mayores a los que nos encontramos».

Por último, Urbano señalaba los talleres de educación ambiental que han llevado a cabo durante en 2015 en los colegios de Sagunt, cursos impartidos por la Universidad Jaume I de Castelló en los que han participado más de 700 alumnos de primaria. A esto se suma la presencia de Lafarge en los programas de intercambio de técnicos medioambientales de la Generalitat.

El director de la factoría anunciaba que afronta el 2016 con optimismo, va ser «un año de nuevos retos y proyectos».

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