La Conselleria de Medio Ambiente ha hecho públicos los datos de la última prospección de procesionaria realizada en El Camp de Morvedre, que se remonta a la primavera de 2015. En este documento se señala que la infectación en la comarca «es baja», afirmación que contrasta con la situación actual, seis meses después. En este mismo informe se añade que casi el 90 % de superficie de pinar de la comarca está afectado con grado 0 ó 1. Según los baremos de la conselleria, 0 sería ninguno o algún nido muy diseminado y 1, algunos nidos en los bordes de la masa y pies aislados; solo un 1 % alcanza el grado 2, es decir, bastantes nidos en bordes y algunos en el centro de la masa. Esta plaga, la más conocida de la vegetación forestal valenciana, no es de las más peligrosas para el árbol puesto que no causa la muerte de los pies afectados, incluso cuando la defoliación o pérdida de hojas es total, sino tan solo una disminución en el crecimiento del pino. No obstante, su impacto paisajístico y las reacciones alérgicas que puede producir a las personas y animales domésticos justifican extremar las medidas de control sobre esta especie. M. Romero sagunt
