Pocos clubes de Sagunt pueden presumir de tener una vinculación tan estrecha con su barrio como el Biensa CF, un arraigo que sólo se resiente por la obligación que tienen sus equipos de fútbol 11 de exiliarse al polideportivo internúcleos por las carencias que tiene el campo Francisco Borrás, junto al pabellón José Veral.
El presidente de la entidad, Blas Porrero, considera que «cada año se demuestra que nuestro proyecto es bueno y da resultados, pero necesitamos que el ayuntamiento nos dé soluciones para que no se vaya todo a la basura». Después de años de reivindicaciones para ampliar las dimensiones del terreno de juego y dotarlo de césped artificial, el Biensa confía en que, por fin, el gobierno municipal atienda sus reclamaciones y deje de tener que hacer «virguerías» para dividirse cada día y caber en el polideportivo internúcleos junto al Mare Nostrum.
Este escollo, sin embargo, no evita que el club haya vuelto a crecer esta temporada con tres equipos más, uno en fútbol 8, un cadete y el femenino que se estrena en el Biensa como heredero del Sporting Sagunto. «Empezaron a tener problemas administrativos „explica Porrero„ y nosotros las acogimos». Pese a tener que renunciar a primera autonómica, lo que provocó la marcha de algunas de las jugadoras de más nivel, las chicas ocupan la segunda posición de su grupo a un punto del líder, por lo que la directiva ya se ha puesto en marcha para que las cuestiones económicas no frenen la progresión del equipo.
Además del femenino, la otra punta del lanza del Biensa es su amateur, que juega en segunda regional después de una renovación casi absoluta con hombres jóvenes procedentes de su cantera. En este caso, el objetivo de recuperar una plaza en primera regional se plantea a medio plazo.
Por debajo se encuentran el juvenil y el cadete, conjunto este último que reúne a una de las promociones más exitosas del Biensa. «Siendo de primer año, la pasada temporada logró el ascenso y ahora está segundo muy cerca del líder, así que tenemos muchas esperanzas depositadas en estos jugadores», reconoce el presidente.
Los dos infantiles cierran los equipos de fútbol 11, mientras que tres alevines, dos benjamines, tres prebenjamines y el querubín completan la estructura del Biensa. En total, 171 jugadores que defiende cada semana los colores del club y de todo un barrio.
Pero además de los entrenamientos y los partidos durante toda la temporada, el club porteño organiza actividades especiales tanto en la semana de Pascua como a principios de junio, cuando promueve sendos torneos amistosos de fútbol 11 y fútbol 8. Pero también se atreve con otras disciplinas, como el atletismo popular, y es que, junto a la falla Ibérica y a la asociación de vecinos del barrio, hace unos meses organizó una carrera de 5 kilómetros que reunió a más de 125 participantes.
