El abandono de un colchón junto a unos contenedores propició ayer de madrugada un incendio en el Port de Sagunt que se saldó con cuantiosos daños materiales y que se produjo justo en el mismo lugar donde hace unos meses ya se registró un fuego similar. Esta vez dos coches acabaron ardiendo y varios recipientes de basura quedaron afectados pues uno se vio reducido a cenizas, mientras otros dos sufrieron desperfectos, al igua que la fachada de un supermercado; un balance muy superior al incendio anterior, cuando se quemó un contenedor.
Las llamas se iniciaron sobre las 3 de la madrugada del lunes y obligaron a intervenir tanto a los bomberos como a la Policía Nacional. Agentes de la brigada científica reconocieron ayer el lugar y concluyeron que el fuego se inició en un colchón viejo que, en contra de la normativa, se había dejado en plena calle.
La hipótesis que manejaban los agentes es que todo se desencadenó de forma accidental, aunque prevalecía la incógnita de si la quema del colchón habría sido casual o fruto de una gamberrada que, al final, tuvo serias consecuencias para los dueños de los dos coches aparcados en la zona. En concreto, un todoterreno quedó totalmente inservible mientras un turismo sufrió importantes daños en la carrocería, en su interior y en las lunas.
Los daños en los contenedores también son cuantiosos. Solo el recipiente de basura que ardió estaba valorado en mil euros, como confirmaron a Levante-EMV desde la empresa municipal SAG. Los otros dos, al ser metálicos, podrán recuperarse tras recibir capas de pintura. No obstante, toda la reposición deberá ser costeada pues ningún seguro cubre los actos vandálicos, como explicaban desde la SAG.
Más contenedores quemados
En lo que va de año, la empresa municipal SAG ya ha sufrido la quema de tres contenedores de basura valorados en mil euros cada uno; una cifra mayor a la registrada en 2015 por estas fechas, según fuentes de la entidad.
