El Palleter volvió a imponerse por segundo año consecutivo como mejor falla de El Camp de Morvedre en una concurrida y animada entrega de premios que, sin embargo, se vio salpicada por una polémica sin precedentes en la ciudad: La filtración por Whatsapp de los premios de las fallas de especial 23 minutos antes del comienzo oficial del acto, un hecho muy criticado desde la falla La Victòria que además coincidió con una protesta de Eduardo Merello, al haber acabado cambiando una escena de su monumento «por las críticas mal encajadas» a un miembro de la junta, según explicaron a Levante-EMV desde la comisión.
En un año donde La Marina vio reconocidos los continuos esfuerzos del artista porteño Antonio Verdugo y se alzó con una plata que a muchos de la comisión sabía a oro, no sólo fue noticia el veredicto del jurado, al dejar a Plaza Rodrigo en tercer lugar, relegar a Eduardo Merello al cuarto puesto „ pese a tener oficialmente el monumento más caro„ y dejar en último lugar a La Victòria.
Precisamente, el presidente de esta última comisión, Vicente Cuenca, fue duro con la Junta al ver con incredulidad que el resultado difundido por Whatsapp antes del acto coincidía finalmente con el real, algo que hasta el último momento esperaban que no se produjera. «Hay una decepción total del modo de actuar de esta junta. Ha habido censura en la crítica de Merello y se filtra el resultado del jurado.... Aún así damos la enhorabuena a los premiados desde la falla La Victòria», decía.
La filtración de los nombres de los ganadores en especial llegó, al menos, a un teléfono móvil con más de 20 minutos de antelación al inicio el acto, exactamente, a las 17,37 horas, según confirmó este diario.
Desde el ayuntamiento mostraron ayer su total sorpresa al conocer lo ocurrido a través de este periódico y destacaron la «discreción» con la que se habían abierto los resultados de las votaciones ante el notario en el despacho del secretario municipal. «Ni el alcalde Quico Fernández y la edil de Cultura Popular sabían nada de esto», decían. La concejal de esta última delegación, Remei Torrent, fue más allá y quiso «mostrar todo su apoyo a la Junta» y a sus cuatro integrantes que estaban con el alcalde y con ella «en el momento de la apertura de los sobres y la lectura del acta». A ello añadía: «Los seis hemos salido a la vez del despacho donde estábamos sin dispositivos telefónicos (que sólo hemos gastado para hacer fotos del momento de la apertura) para dirigirnos al inicio del acto al balcón del ayuntamiento», comentaba tras la primera entrega de premios presidida por el gobierno local de Compromís, ADN Morvedre y EU.
A preguntas de este diario, responsables de la junta también dijeron desconocer por completo qué podía haber ocurrido con el mensaje de Whatsapp que acabó adelantando el resultado final.
Además, cuestionaron la versión ofrecida desde la falla Eduardo Merello sobre el cambio de una de las escenas de su monumento grande, si bien no entraron en detalles y sólo aseguraron que «cada uno cuenta la película como quiere».
El presidente de Eduardo Merello, sin embargo, censuró que «precisamente un miembro de la junta no haya entendido la sátira fallera y haya encajado mal una escena que no era nada ofensiva», aseguraba Enric Cuenca.
Para evidenciar el malestar por esa polémica, todos los falleros de la comisión lucieron crespones negros en la solapa o en las bandas mientras uno de ellos portaba un banderín con el lema «La sátira d.e.p». Según explicaba otro miembro de Merello: «Como sacamos una foto de esa persona, nos mandó un mensaje diciéndonos que debíamos atenernos a las consecuencias, así que decidimos quitar su imagen por si nos pudiera traer problemas y hemos hecho cambios en la escena. Pero es indignante que alguien de la junta no sepa entender la crítica fallera y asumirla sin más».
