Los abogados del alcalde de Benavites, Carlos Gil (PP), han instado por escrito al párroco de la población a retractarse públicamente de las insinuaciones que, según las informaciones del gobierno local, éste realizó durante una homilía donde cuestionó la gestión de una ayuda concedida hace años por la Diputación de Valencia para mejoras en la iglesia que ejecutó un hermano del primer edil.
En caso de que el cura, Francisco Llorens, haga caso omiso de esa petición, la intención del alcalde es plantearse la posible demanda del titular de la parroquia ante los tribunales.
La medida llega después de que todos los concejales municipales salvaran sus diferencias políticas y aprobaran por unanimidad la ruptura de relaciones con la parroquia mientras el Arzobispado no cambiara a su titular al considerar que desde su llegada al municipio en enero de 2014, «el malestar generado con vecinos y asociaciones, religiosas o civiles ha sido creciente, hasta crear un continuo clima de crispación».
Para dejar claro lo ocurrido con la subvención dada por la diputación para rehabilitar la iglesia, el equipo de gobierno ha recuperado la memoria del organismo provincial del año 2011 que recoge todas las subvenciones concedidas en la convocatoria de ayudas para la restauración de inmuebles con valor artístico. En ella se constata que la iglesia de la Mare de Déu dels Ángels de Benavites solicitó 46.964 para la renovación de la red eléctrica de la parroquia, y que se le concedió una ayuda de 20.000?; algo lejos de lo que, según el equipo de gobierno, insinuó el sacerdote con referencias a Panamá respecto a un supuesto dinero sobrante porque el coste de la instalación eléctrica colocada por el hermano del alcalde fue de 20.000 ? y la subvención, de 60.000 ?.
El párroco, por ahora, seguía ayer sin querer hacer declaraciones sobre este asunto mientras el Arzobispado se mantenía en silencio.
