La Conselleria de Hacienda y Modelo Económico dio ayer carácter oficial al último trámite previo al reparto de los 2,6 millones de euros que la Generalitat tiene reservados en sus presupuestos de este año para invertir en los planes de acción para la reindustrialización de El Camp de Morvedre. Y es que este programa, al tramitarse a través del capítulo de subvenciones por concurrencia competitiva, tenía pendiente la concreción de los posibles beneficiarios, capítulo que en un principio se limitaba a señalar a la comarca Camp de Morvedre.
Ahora y según la resolución adoptada hace unos días por el conseller, Vicent Soler, en referencia al programa de política industrial de la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, los posibles destinatarios de esta inyección serán las empresas, los ayuntamientos, así como las asociaciones, organismos e instituciones sin fines lucrativos que «puedan tener incidencia en la reactivación de la zona», según recoge el anuncio oficial de esta maniobra.
La concejala de Presidencia en el Ayuntamiento de Sagunt, Teresa Garcia, precisó en palabras a Levante-EMV que «cuando dispongamos del plan de reindustrialización esta partida ya se podrá aplicar». El objetivo de esta inyección, incorporada a las cuentas autonómicas a través de una enmienda, se centra en la mejora de la competitividad y la sostenibilidad económica, social y medioambiental en los sectores industriales, así como en las inversiones y ayudas a colectivos afectados por procesos de deslocalización en El Camp de Morvedre.
De esta forma, el proyecto participativo para definir las estrategias de reindustrialización en la comarca (Ericam) sigue su marcha, que ya ha alcanzado su fase de incorporar las diferentes propuestas debatidas en los foros. El avance de estos trabajos, coordinados por el Instituto Mediterráneo por el Desarrollo Sostenible (Imedes), permite mantener el programa inicial que calcula la presentación del plan para principios de julio.
Después de las dos últimas sesiones de trabajo, centradas en identificar programas, actuaciones y medidas, uno de los aspectos más relevantes ha sido comprender la necesidad de establecer líneas de colaboración entre instituciones y empresas con los centros de innovación e institutos tecnológicos valencianos, así como con las universidades para alcanzar un modelo de desarrollo inteligente y sostenible.
Potencial industrial
Esta línea de actuación incidirá en los puntos fuertes detectados en el modelo productivo de la comarca, como el potencial de la industria tradicional agroalimentaria, la existencia de sectores consolidados, la industria turística y cultural, las posibilidades de la economía verde y circular, el sector de las energías renovables, la capacidad exportadora, el potencial logístico, la disponibilidad de suelo industrial, el avanzado uso de nuevas tecnologías, el carácter emprendedor de la población, con notables experiencias de éxito en la comarca, y una creciente infraestructura y oferta educativa.
