La sustitución de dos de las fuentes de la plaza Cronista Chabret de Sagunt (Glorieta) por jardineras no ha estado exenta de un debate en la ciudadanía sobre la decisión que ha tomado el tripartito de Sagunt, desde donde se apunta al gasto de mantenimiento y la falta de medidas de seguridad como las principales causas que han impulsado esta actuación apenas 7 años después de que se construyeran cuando se remodeló la plaza.
Algunos consideran que no era necesario prescindir de las fuentes sino dotarlas de mayor protección para impedir accidentes, lamentando el gasto que se hizo en su momento y que ahora se vuelve a hacer para desmantelarlas. Sin embargo, otros creen que «ya era hora», después de los problemas que estaban generando y que les ha llevado a estar operativas muy pocos días al año. A esto se suma, «el peligro que suponían para los niños», poniendo como ejemplo lo sucedido hace varias semanas, cuando un pequeño sufrió heridas de importancia en su cara al caer en la trampilla de una de ellas; un asunto que llevó a movilizarse a numerosos vecinos recogiendo firmas y pidiendo su anulación; extremo que agilizó la sustitución por jardineras.
El inicio de esta actuación ha sido el principal tema de conversación de estos días en La Glorieta, donde muchos padres se congratulaban de la decisión del ayuntamiento, mientras otros criticaban que la inversión en estas instalaciones se hubiera «tirado a la basura» sin dejar de comentar su aspecto ornamental. «Hacen más bonita La Glorieta; es una lástima que se quiten», decía una de las usuarias de este parque. El cambio también ha vuelto a encender las redes sociales de defensores y detractores de las fuentes «más breves» de la historia de la ciudad.
Tal y como el lunes explicó a Levante-EMV el concejal de Aguas, José Vicente Muñoz, la medida se toma dada la suciedad que se acumulaba en las fuentes, lo que suponía un problema para su funcionamiento, obligando a su mantenimiento de forma continua. Tampoco ocultaba que la falta de protección de las mismas había sido también decisiva.
La remodelación de la Glorieta y la construcción de estas fuentes se inició en 2009, dentro de una actuación que cambió por completo su aspecto y supuso salvar todas las barreras arquitectónicas de la plaza más importante del municipio, con decenas de usuarios a diario, entre ellos mayores y niños.
