¿En qué cree que se ha notado más el cambio de gobierno?
El gobierno ha evolucionado hacia lo cutre y desde luego hacia la política de los gestos de cara a la galería, con las diferentes denominaciones que ha ido alcanzando el municipio, contra el maltrato animal, por la declaración de patrimonio de humanidad, por la capital de la romanización o por la memoria histórica. Mucha paja, pero trabajo de cara a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, res de res.
¿Qué ve más positivo y más negativo?
Me resulta muy difícil encontrar algo positivo en la gestión de este grupo de concejales. Como negativo destacar que han engañado a su electorado, cuando han duplicado en liberados al anterior equipo de gobierno. Actualmente, de los 11 concejales que suman Compromís-EU y ADN, se han liberado 10 y además cuentan con 6 asesores, lo que supone un desembolso de 800.000 euros anuales para el equipo de gobierno más caro de la historia.
¿Qué destacaría más de todos estos meses?
La falta de transparencia en algunos temas, destacando la problemática con Lafarge, el presupuesto fallido y la política de cara a la galería, intentando encubrir su malísima gestión con «pan y circo».
¿Qué ve prioritario?
Es necesario desbloquear el convenio con Lafarge puesto que cientos de puestos de trabajo están en serio riesgo de perderse ante la prepotencia del alcalde y su portavoz. Habría que lanzar un plan de reindustrialización con medidas fáciles de cumplimentar, poniendo a coste cero el suelo público industrial que posee la administración.
¿Habrá gobierno estable y pacto con el PSPV?
Lo de gobierno estable, con cuatro partidos en coalición, me parece una absoluta quimera. Sí puedo asegurar que IP pondría encima de la mesa sus tres votos si se dan las condiciones para arrebatarle la alcaldía a Quico Fernández.
