El plan para paliar el paro agrario en época estival, que oferta el Servici Valencia d'Ocupació i formación (Servef) en colaboración con el Ayuntamiento de Sagunt, llegó ayer a su fin con un balance «satisfactorio», avanzaban fuentes del Consell Agrari. La limpieza de cerca de una veintena de vertederos incontrolados y el desbroce y mantenimiento de más de un centenar de caminos ha sido el resultado del trabajos realizados por 102 personas, que se encontraban desempleados y que habitualmente trabajan en el campo.
El plan se ha desarrollado durante todo el mes de agosto en el que se han contratado 10 brigadas, repartidas en distintas zonas. «Los trabajos han sido intensivos, ya que al llegar tarde la subvención tuvimos que centralizar todo el trabajo en agosto, cuando lo que se venía haciendo era contratar 50 personas en julio y otra 50 en agosto o lo que es lo mismo, cinco brigadas primero y luego otras cinco», explicaba la técnica medioambiental del Consell Agrari.
Las actuaciones se han centrado en dos puntos principalmente. Por un lado, las partidas de Gausa y Montíber, las más grandes del término y, por otro, en el marjal de Almardà.
Respecto al primer cometido, más de un centenar de caminos se ha desbrozado, pero, además, se ha limpiado casi una veintena de vertederos ilegales que se hallaban en distintos puntos de estas carreteras. Precisamente, el incremento de estos puntos negros ya fue denunciado por la Guardia Rural hace unos meses, desde donde se han tenido que aplicar algunas medidas como el acopio de tierra en caminos sin salida para evitar que puedan entrar vehículo a depositar enseres.
Sin embargo, la actuación más llamativa se ha llevado a cabo en el marjal de Almardà, donde, según la técnica, algunos caminos eran «intransitables. Hemos visto caminos de seis metros de ancho reducidos a uno por la cantidad de vegetación que había», explicaba. Entre las vías en peor estado ha destacado el camí de Cantarranas y el de Almardà.
La misma fuente cifraba en decenas de toneladas la cantidad de vegetación que se ha llevado hasta la turbera, mientras que el resto de residuos, piedra y arena, se ha trasladado a una planta especial para su tratamiento. «Cinco camiones se llenaban todos los días», añadía.
Sin embargo, la intervención no está completa , ahora quedan las acequias, donde hay que «estabilizar los márgenes y dragarlas para facilitar el paso del agua», trabajos que se ha contemplado en el plan municipal de empleo que comenzará en octubre, en el que se incluye el marjal dels Moros.
