Las predicciones acertaron y Faura amaneció con lluvia. Sin embargo, las precipitaciones no frenaron un evento que se remonta a tiempos antiguos y que los cronista e investigadores abogaron por potenciar en su encuentro celebrado en esa misma localidad el pasado sábado. De hecho, en lo que denominaron la «Declaració de la Fira de faura», estos últimos abogaron por que tanto la Diputación de Valencia como la Generalitat la reconozcan como «feria histórica, en la que deben colaborar para potenciarla», decían. Además de comprometerse a difundir su importancia, la reivindicaron como «tradición comarcal reconocida» y apostaron porque «sea tenida turísticamente como una tradición viva del Camp de Morvedre dentro del ámbito valenciano». También demandaron una mayor implicación de las poblaciones de la comarca con la Fira y de ésta con los municipios, de modo se aproveche como «escaparate de la comarca y que los ayuntamientos y entidades culturales y económicas del Camp de Morvedre se vinculen a todo el programa de actividades».
Pese a la lluvia del domingo, los turroneros no faltaron a su cita y algunos de los vendedores de juguetes que lograron vender buena parte de sus productos.
Si bien en la jornada matutina los respiros que dejó la lluvia fueron pocos, por la tarde gran parte de los vecinos de Faura pudieron salir al epicentro de la fiesta y disfrutar mínimamente del momento. A pesar de no poder vivir al máximo la jornada, el Betlem del Llavaner volvió a ser un hervidero pues de nuevo el reconocido escritor Fernando Delgado expuso su colección napolitana y no faltó a la inauguración junto al alcalde, Toni Gaspar; un belén que este año cuenta con una especial singularidad puesto que ha enmarcado la muestra con una foto de la nevada de 1954 que vistió de blanco la localidad. Aún así el principal atractivo de la jornada fue el espectáculo audiovisual que se presentaba en la Plaça Major con ayuda de la Diputación. Centenares de personas disfrutaron de los pases que rememoraron pasado y presente de un municipio que se declaraba «més que un poble, un sentiment».
