Las últimas lluvias han evidenciado algunos de los problemas que padecen varios centros de enseñanza en Sagunt, como los colegios de infantil y primaria María Yocasta, Mediterráneo y Villar Palasí. El caso más llamativo es el primero, ya que apenas se han cumplido cinco años desde su construcción.
Esta situación ha provocado la indignación de la asociación de madres y padres de alumnos (Ampa), que ha advertido que tomará medidas si la administración no actúa con rapidez, adelantando que llevará hasta el ayuntamiento o la conselleria a los niños de infantil a que reciban allí las clases si vuelven a sufrir inundaciones como las de la semana pasada, que obligaron a suspender las clases. Con esta advertencia reclaman un plan de actuación por parte de la administración, ya que consideran que es responsable de lo sucedido.
«Tenemos un colegio nuevo, pero las deficiencias son muchas y en muchos casos, graves. En muy pocos colegios de la provincia de Valencia se suspendieron las clases por las lluvias de la semana pasada. Y nos parece lamentable, que en un colegio nuevo ocurra esto. La administración es la responsable de la recepción de los centros desde la constructora y entendemos que, por el poco tiempo transcurrido, está obra debería estar en garantía», aseguran desde María Yocasta.
El Ampa recuerda cómo los más de 200 alumnos de infantil tuvieron que renunciar a su clases hace una semana, porque las aulas estaban encharcadas, una situación que consideran que «no puede volver a repetirse», por lo que piden soluciones rápidas, «que no tarden dos años como los que ha costado resolver el problema de las altas temperaturas, los casi 30 grados que sufren los alumnos en los meses de mayo, junio y septiembre». Un asunto que se va a corregir con la instalación de toldos.
CEIP Mediterráneo
Pero además del María Yocasta, otro centro que sufre problemas de agua y humedades es el colegio Mediterráneo. Según denuncian desde el Ampa, los baños de infantil «son de vergüenza». Los padres denuncian públicamente cómo los inodoros se mueven y carecen de seguridad, además de «falta de higiene. Por más que se limpien las humedades vuelven a aparecer». Ante esta situación reclaman a la administración que intervenga para solucionar lo que consideran problemas estructurales.
También a la espera están los alumnos de Villar Palasí, que después de 10 años verán adjudicado en breve el nuevo aulario.
