Los tribunales han condenado a un conductor a pagar una multa de más de 8.000 euros por el accidente sufrido en Canet d'En Berenguer a primera hora de una mañana de agosto, cuando circulaba «en condiciones psicofísicas no adecuadas, como consecuencia de la reciente ingesta de bebidas alcohólicas», según recogen las sentencias del juzgado de lo penal número 2 de Valencia y de la Audiencia Provincial.
Las consecuencias de este siniestro, que se originó con la pérdida de control del vehículo, se extendieron al primer coche con el que impactó, así como a cuatro contenedores de basura, cuyos daños se tasaron en 1.516 euros, a la valla de una empresa próxima, valorada en 472 euros, y a otros dos vehículos, cuyas reparaciones se peritaron en 6.045 euros.
Los agentes de la policía que acudieron al lugar de los hechos sometieron al condenado a dos pruebas de alcoholemia, que 30 minutos más tarde del accidente ofreció una tasa de 0,9 miligramos por litro, más del triple de la tasa permitida, y una hora después, de 0,81. En su informe, los policías reflejaron que al acusado se le apreciaban «síntomas evidentes» de estar ebrio, como «fuerte olor alcohol, rostro pálido, ojos brillantes, pupilas algo dilatadas, comportamiento eufórico, habla pastosa, repetición de frases o ideas y deambulación titubeante», lo que evidenciaba que «sus capacidades sensoriales, de reflejos y de atención estaban mermadas».
Un año sin carné
Así y además de la multa económica, el conductor ha sido condenado por un delito contra la seguridad del tráfico a indemnizar a todos los afectados, incluido el Ayuntamiento de Canet, además de serle retirado el derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotor por tiempo de un año y un día.
Frente a la sentencia en primera instancia, el propietario de uno de los vehículos dañados presentó un recurso en el que reclamaba una mayor indemnización, casi 10 veces más, ya que el accidente le dejó sin la furgoneta que utilizaba para trabajos de jardinería. Alegaba que tuvo que ceder esta faena a un compañero, mientras el vehículo estuvo en el taller durante más de un mes, aunque la Audiencia Provincial ratifica el criterio del Juzgado de lo Penal, que se limitó a compensarle con el precio de alquilar una furgoneta similar durante el tiempo que tuvo paralizada la suya.
