El Economato o Cooperativa de Productores es considerado por el arquitecto Carmel Gradolí como «unos de los edificios más interesantes del conjunto de la Gerencia». El redactor del plan director del complejo señala sobre este inmueble de casi 90 años levantado en dos plantas sobre una superficie de algo más de 2.400 m2 que su estructura «conservada en relativo buen estado» tiene «grandes posibilidades de reutilización».
Empleado hasta 1990 como supermercado para los trabajadores de la siderúrgica, Gradolí destaca sus «grandes y luminosos espacios» que lo hacen apto para albergar escuelas de arte, teatro, danza o música. También contempla la recuperación de su uso original con un mercado fijo o estacional, así como un centro cívico de usos múltiples.
En cuanto a los propuestas técnicas y vecinales, el sociólogo Julio Bodí destaca las posibilidades de convertir el Economato en un espacio de trabajo compartido, un vivero municipal de empresas, un centro juvenil autogestionado, un laboratorio artístico, una escuela de idiomas, un centro de formación profesional, una guardería, colegio o instituto públicos, una biblioteca o locales de ensayo, entre otros.
Gradolí añade en este punto que junto al edificio podría construirse una ampliación que alojaría espacios complementarios a la actividad formativa.
