El temor a otro intento de robo a una menor, como el ocurrido hace unos días en un barrio del Port de Sagunt, ha vuelto a movilizar a la policía.
Los agentes locales recibieron un aviso el pasado miércoles, sobre las 21 horas, después de que una niña de 14 años se hubiera llevado un gran susto cuando hablaba por la calle con su teléfono móvil y temió por su seguridad al detectar, en la otra acera, a un hombre que la miraba mientras se cubría la boca con una braga y tenía el resto del rostro oculto al llevar capucha.
El hecho quedó ahí y en la comisaria de la policía nacional admitían no tener constancia de que el hecho fuera a más pues, según los agentes locales, no hubo un mayor acercamiento del desconocido a esa joven antes de que ella saliera corriendo de allí.
Pese a quedarse en un susto, la Policía Nacional ha previsto reforzar las patrullas por la zona de San Francisco de Borja, ya que es donde se produjeron estos hechos y el intento de robo de un teléfono móvil a otra chica de 14 años «para que la gente esté más tranquila», decían.
