Los vecinos que son clientes de esta operadora exponen que desde hace varios meses, sus teléfonos han dejado de tener cobertura en el pueblo, lo que les impide poder comunicarse y disponer de tipo de servicios como internet dentro de la localidad que sí tienen otros residentes que trabajan con operadores distintos.
Ante esta situación, el ayuntamiento se puso en contacto con la empresa, en concreto, con el Servicio de Defensa del Cliente (SDC) a través de una carta en la que el consistorio pone en conocimiento de la operadora «las numerosas quejas por el deficiente servicio que están prestando», se lee en la misiva.
En el escrito, la administración local solicita a la operadora que «proceda con urgencia a adoptar las medidas necesarias para solucionar dichas deficiencias».
El ayuntamiento también le recuerda que hay dependencias e instalaciones que «requieren de un servicio de telecomunicaciones en condiciones» poniendo como ejemplo la estación de tren o el camping.
Ante las denuncias, desde la empresa se ha respondido que «su reclamación no cumple los requisitos para ser gestionada por el Servicio de Defensa del Cliente (SDC) al ser «materia excluida del ámbito de competencia» de éste, por lo que no la admite a trámite, insistiendo en que el SDC tiene como función principal la atención en segunda instancia de las reclamaciones presentadas por los usuarios finales con relación a los productos y servicios del Grupo Telefónica.
En la misiva de la empresa se aclara que debe ser el titular afectado el que debe ponerse en contacto con el servicio técnico 1002 y atención al cliente 1004 para solicitar información, asistencia técnica o poner la reclamación de su línea telefónica. Aunque aseguran que la reclamación del ayuntamiento «se ha trasladado a Telefónica de España para su valoración». Además de que « la información proporcionada servirá de base para identificar, desde el SDC, mejoras que repercutan en dar un mejor servicio al cliente», responde la empresa.
Precisamente, fue Movistar la operadora que puso solución a la falta de cobertura móvil en Gilet y Petrés, que los vecinos venían padeciendo desde hacía más dos años, mediante la instalación de una nueva antena.
