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Semana Santa

Mutismo en La Sang sobre el veto a la entrada de mujeres

El presidente y el clavario eluden pronunciarse sobre un aspecto de los estatutos que ya hace más de 10 años un cofrade intentó variar sin éxito

Mutismo en La Sang sobre el veto a la entrada de mujeres provi morillas

El veto de la Cofradía de La Sang de Sagunt a la entrada de mujeres se mantiene en pleno siglo XXI sin que ni siquiera dé lugar a un debate vivo en la ciudad; una población que, de forma masiva, se vuelca en su Semana Santa y aprecia que haya conservado muchas tradiciones durante más de 500 años.

Tanto el presidente de La Sang, Miguel Chordà, como el clavario del año Vicente Ferruses, eludían ayer pronunciarse, a preguntas de Levante-EMV, sobre esta espinosa cuestión de la que apenas se habla públicamente desde hace más de una década, cuando uno de los cofrades propuso abrir La Sang a la participación de mujeres y llevó sin éxito su propuesta a la junta general, como entonces contó este diario.

Aún así, la periodista saguntina Maria Josep Picó ha devuelto a la actualidad la cuestión en un artículo de opinión publicado ayer en este diario, donde lamentaba que su hija no pudiera ser cofrade, al igual que su hijo, y consideraba que la Semana Santa saguntina «será más grande, integradora y representativa de Sagunt cuando la Cofradía decida, por voluntad propia, convicción sincera y sentido de la responsabilidad, abrir las puertas de par en par a niñas, jóvenes y mujeres».

Esta reflexión fue muy compartida en las redes sociales y dio lugar a mensajes de apoyo en las redes sociales o reflexiones paralelas, como las de la periodista María Martínez, quien decía coincidir en muchos aspectos, «pero echaba en falta la voz de las saguntina para reivindicar su entrada en la Cofradía, no sólo como «ayudantes de», sino como verdaderas cofrades» pues, a su juicio, «hasta que no sean las mujeres las que presionen y alcen la voz, me temo que la cofradía no va a dar el paso. A qué esperan?», se preguntaba en su cuenta de Facebook.

Desde otros sectores, se abrió el debate por otra vía al opinar que «cualquier sociedad cultural, religiosa, educativa o de cualquier tipo que haga discriminación de género no tenía que recibir subvenciones del ayuntamiento», comentaba David Sánchez.

La palabra, no obstante, la tienen en la Cofradía y ahora, como decían varios integrantes, « todos los esfuerzos están centrados en que la Fiesta de este año salga bien», decían.

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