El Ayuntamiento de Sagunt ha actualizado la declaración de bienes, derechos y actividades de sus 25 concejales después de los cambios de 2016, entre los que destacó la marcha de Paco Villar y la vuelta de Laura Casans en las filas populares. Excluyendo a estos dos ediles y comparando los datos de este año con los del pasado, refrendados en sendos anuncios oficiales firmados por el alcalde el 22 de marzo de 2016 y el 30 de marzo de 2017, los concejales aumentaron su patrimonio en un 19 % durante ese periodo, al declarar ahora inmuebles y otros bienes por valor de 1.952.144 euros, por los 1.637.362 del anterior ejercicio.
Entre los que más han incrementado el valor de sus propiedades inmobiliarias se encuentran el portavoz popular, Sergio Muniesa, que ha pasado de declarar 55.000 euros a más de 185.000; el concejal de Compromís, Pepe Gil, que además de aumentar su patrimonio en más de 112.000 euros se ha convertido en el que más tiene entre los concejales de Sagunt sustituyendo al dimisionario Paco Villar; el edil de Ciudadanos, Raúl Castillo, que declara una subida de 36.000 euros en el valor de sus inmuebles; así como el alcalde, Quico Fernández, quien incrementa en 12.000 euros su patrimonio inmobiliario hasta los 46.000 euros.
En el ranking de activos entre los actuales concejales, por detrás de Gil (305.200 euros), se sitúan Muniesa (265.000 euros) y el socialista Francisco Crispín (134.000 euros), mientras que las últimas posiciones las ocupan Maribel Sáez, que no declara bienes, Roser Maestro (400 euros) y Mónica Caparrós (1.000 euros).
Por lo que respecta a las deudas pendientes de pago con entidades financieras y teniendo en cuenta el mencionado relevo en los populares, los ediles de Sagunt las mantienen ligeramente por encima del millón de euros. En este ranking, el portavoz de Cs es el que más debe con casi 168.000, seguido de su homólogo popular con 166.000 euros, Blanca Peris (121.000 euros), el concejal de ADN Morvedre, Pablo Abelleira (94.000 euros) y Teresa Garcia (91.300 euros).
Ganan más
Un último aspecto que recopila esta declaración de bienes y actividades, que da cumplimiento a un decreto de la Generalitat Valenciana, es el de los ingresos brutos anuales que perciben bien desde el ayuntamiento en el caso de los ediles con dedicación exclusiva o bien en sus actividades profesionales. Estas ganancias alcanzan este año los 928.000 euros, casi 100.000 más que el año pasado. Los incrementos más significativos son los de Garcia (22.000 euros) y Caparrós (17.500), mientras que Muniesa y Remei Torrent son los únicos que cobran menos. El alcalde está a la cabeza de esta tabla con ingresos brutos declarados de 60.000 euros anuales.
De esta forma y tras las modificaciones económicas registradas entre los concejales, estos representantes municipales en la capital de El Camp de Morvedre declaran tener un promedio de 80.407 euros en patrimonio y otros activos, estar endeudados en una media de 43.478 euros y disponer de unos ingresos brutos anuales de 37.112 euros, niveles que el pasado año estaban en 105.239 euros, 53.396 euros y 33.334 euros, respectivamente.
