Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El turismo ornitológico se asienta en Sagunt

Expertos llegados de todo el mundo acuden a observar especies que raras veces se dejan ver

El turismo ornitológico se asienta en Sagunt

El Marjal dels Moros de Sagunt se ha convertido en un reducto de aves muy apreciado por ornitólogos llegados incluso de distintos países del mundo. Además, el abanico que ofrece este año, con especies que apenas se ven, ha hecho que en Semana Santa incluso hubiera colas de buena mañana en algunos observatorios, una imagen totalmente nueva en la zona.

El perfil más habitual de estos apasionados por las aves responde a personas muy especializadas en la materia, de entre 35 y 75 años y de clase media, «que gastan mucho dinero en viajes, prismáticos, cámaras y telescopios», según explicaba a Levante-EMV David Warrington, responsable de una agencia dedicada al turismo ornitológico.

La llegada de especialistas hasta el humedal saguntino para la práctica de este «hobby, muy popular, sobre todo en el norte de Europa y EE.UU», se ha incrementado esta primavera dado el saludable estado que presenta el marjal, con unos niveles de agua que no se registraban desde hace más de seis años, como afirman desde la Conselleria de Medio Ambiente.

Durante estas vacaciones de Pascua han sido decenas de profesionales los que han disfrutado del humedal, entre ellos ornitólogos de Reino Unido, Holanda, Bélgica, Canadá y Estados Unidos, muchos de ellos llegados a través de empresas especializadas en este turismo.

Uno de los espectáculos más extraordinarios que presenta este año el humedal se encuentra en la posibilidad de contemplar fácilmente a la Polluela Pintoja y a la Polluela Bastarda que son dos especies «muy difíciles de ver, ya que no se dejan. Ahora incluso las encontramos por los caminos», comentaba uno de los ornitólogos que visita a diario el marjal.

Además, la zona está repleta de aves como nunca, al coincidir las invernantes con las nidificantes, una coyuntura que no se da todos los años y sí en éste ante los cambios drásticos de temperatura. «Las invernantes no se han ido todavía al norte mientras las nidificantes ya están en el marjal en plena reproducción algunas», comentaban desde la Conselleria.

La diversidad de aves que alberga es uno de los atractivos del enclave para los expertos, pues conviven rapaces, anátidas, garzas, paseriformes y limícolas, principalmente. Entre ellas, hay varias en vías de extinción y amenazadas como la Malvasía. Además, la cantidad de lagunas con agua y su variedad de animales han convertido a este humedal en un auténtico santuario de visitas.

Compartir el artículo

stats