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La producción de melón agoniza

Las inundaciones continuas de los campos disparan el gasto ante la falta de soluciones a un problema de hace décadas

Un agricultor recogía melones, ayer, en El Realenc. dani Tortajada

La principal producción de melones y sandías de Sagunt y Les Valls agoniza. La entrada continua de agua a las zonas de cultivo ante la falta de una intervención en la Gola de Quartell supone un gasto enorme para los agricultores, que tienen que contratar bombas y máquinas para achicar agua con el objetivo de salvar sus cosechas.

Lo que han venido sobrellevando año tras año, se hace ahora «insostenible», ya que la actuación de las máquinas de achique se ha prolongado en el tiempo, lo que ha duplicado el gasto. Pero por si fuera poco, las bombas deberán mantenerse hasta septiembre, lo que disparará los costes de producción.

El presidente de la marjal del Realenc, la principal zona de cultivo de melones, cerca de 800 hanegadas, adelantaba que llevan gastados 26.000 litros de gasolina, el doble que el año pasado, aunque se espera llegar hasta los 30.000 litros, ya que las máquinas se mantendrán en la zona hasta septiembre.

Vicente Cueco, calculaba unos gastos en gasolina cercanos a los 30.000 euros, lo que «arruinará la campaña del melón de este año. Con estos gastos, no nos queda margen de beneficio, cunado el melón se está pagando a 0,20 euros. Estamos hartos, la situación nos va a llevar al abandono de la tierra si no se hace nada».

El mal funcionamiento de la gola de Quartell, el desagüe natural de las aguas de marjal, provocan que éstas no fluyan hasta la desembocadura y se queden estancadas. El principal problema es el taponamiento que sufre la gola de forma continua, sobre tofo en los temporales de Levante que queda obstruida por la arena y los sedimentos marinos, que impiden la salida al mar de las aguas. Más de 20 años llevan padeciendo los agricultores este problema, reivindicando soluciones, que no llegan. La concejala de Medio Ambiente, Teresa Garcia se comprometió el año pasado a que el proyecto estará acabado para 2017, pero por ahora solo se sabe de la redacción del proyecto.

A esto se suma la incorporación del riego por goteo en casi toda la huerta de les Valls, parte de la cual se regaba a manta de lasa guas de la Font de Quart. «Ahora hay sobrante de agua y baja toda aquí a la marjal para desaguar en el mar, lo que provoca que se inunden también nuestras parcelas», añadía Cueco. «Parece mentira que con la salinización que padecen algunos pozos, no se realicen acciones encaminadas a almacenar las aguas sobrantes de la Font de Quart y se deje perder al mar, con los problemas que para nosotros supone», exponía.

Los agricultores del marjal del Realenc no han podido calcular las pérdidas de esta campaña, una de las mejores de los últimos años en cuanto a producción, «de la que sacaremos beneficio cero con tanto gasto; no hay derecho», comentaban desanimados.

Este año se calcula que se producirán más de dos millones de kilos de melones, una cantidad que casi duplica a la del año pasado. «Si en 2016 fueron 2.000 kilos por hanegada, este año son más de 3.000», a lo que hay que sumar «la calidad y el tamaño de los melones. Tenemos, más calidad y mas cantidad».

Los agricultores piden soluciones, porque de no haberlas se verán avocados a dejar sus tierras.

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