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Exposición temporal

El rastro de los últimos masones de Faura

Una familia que perteneció a la extinta logia local exhibe objetos personales y una extensa colección de indumentaria desde el siglo XVIII

El rastro de los últimos masones de Faura

El rastro de los últimos masones de Faura es fácil de seguir estos días en La Casa Gran de la localidad. La investigadora y genealogista María Vicenta Pérez Salvador ha expuesto al público tanto el último testimonio de la Logia como la colección de indumentaria que atesoró su familia y que permite conocer cómo vestía durante los siglos XVIII al XX en la Vall de Segó. Todo un legado que se podrá ver hasta el próximo día 21 de agosto.

Unas mancuernillas masónicas, un puñal y la espada que acompañó en su vida a Ángel Blasco Grajales testimonian en la muestra la existencia de la llamada Logia Puritana II. La caja expositor que recoge la abotonadura masónica de este hombre, nacido el 1 de junio de 1853, es otro de los objetos que se puede contemplar.

A ellos se suman una espada, una capa y una edición exquisita del Quijote que acompañó siempre a los inquietos antepasados de Pérez Salvador.

En concreto, su bisabuelo entró a formar parte de la logia masónica de Faura de la mano de su hermano, Aurelio Blasco Grajales. El que fuera abogado, periodista e investigador, además de maestro de la Logia, incorporó a numerosos miembros en la Puritana II de Faura.

No obstante antes de llegar a la masonería Ángel Blasco participó de las guerras carlistas en las que llegó a ser Capitán de la Compañía de Voluntarios Movilizados de los Valles de Sagunto. Su segunda etapa aventurera le llevó hasta Cuba donde tras una Real Orden de 1875 fue desplazado a la batalla y llegó a ser Teniente de Caballería. Con su retorno a Valencia protagonizó un altercado con la que era su prometida y tuvo que ser arrestado durante dos años; ya que tras conocer que su prometida «se hablaba con otro» le disparó e hirió.

Inicio en la Logia

Fue después del arresto cuando Ángel Blasco pasó a formar parte de la Logia Puritana II de Faura. Tras casarse con otra mujer, se instaló en Villa de la Unión (barrio de Faura), Plaza Municipal (o del Mesón) Nº 1, en su propia casa se halla la sede de la Logia donde se celebran las tenidas, tal y como recoge la investigadora V. Pérez en su artículo sobre su antepasado. Esta vivienda, ubicada en la actual Plaça de l’Hostal de Faura, albergó a partir de 1890 la sede de la Logia Puritana II; allí los masones destacaban la necesidad de crear una Sociedad de Socorros Mutuos.

La trayectoria de Aníbal, nombre simbólico de Ángel Blasco en la Logia, acabó trágicamente en 1895 tras una vida de novela que hoy se puede tener más próxima gracias a esta exposición que se podrá ver hasta el día 21, coincidiendo con las fiestas patronales, de 19 a 21 horas.

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