«El Ayuntamiento de Sagunt no tiene ninguna competencia en este ámbito». Así se defiende el alcalde, Quico Fernández, de que las soluciones para adecentar el delta y el cauce del río Palància no se ejecuten, retrasos de los que culpa directamente a las administraciones superiores, tanto las estatales de la Demarcación de Costas y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) como las autonómicas.
Un ejemplo de que la predisposición municipal choca contra el muro que suponen estas instancias es la limpieza del río, para la que «el consistorio -apunta Fernández- ya ha pedido autorización para actuar y tiene a muchísima gente contratada para llevar a cabo esa limpieza, pero falta el permiso de la Generalitat».
Entre los objetivos que persigue esta actuación, contemplada en el plan de empleo de este año, destaca el de «brindar» los accesos al cauce, apunta el alcalde, para combatir su uso como un vertedero. «Nuestra intención es actuar hasta el puente de la autopista, porque los vehículos que entran al cauce lo hacen para descargar basura» de forma ilegal. Este sería el primer paso para «dignificar este espacio» y convertirlo en un lugar «de ocio», añade el nacionalista en declaraciones a Levante-EMV.
Otro asunto que es competencia directa de las administraciones superiores es el derribo de las casetas que siguen en pie en el delta del Palància, sobre el que Fernández señala que «esperamos que la licitación de la empresa encargada de demoler esas viviendas se haga perfectamente». El alcalde de Sagunt reitera que «la administración central, a través de la CHJ y la Demarcación de Costas, y la Generalitat son las competentes dentro de este área».