El asunto fue denunciado en un pleno municipal por varios vecinos que acudieron a la sesión para protestar ante la imposibilidad de utilizar la acercas invadidas de pinos y matorrales procedentes de varias propiedades privadas.
«Es imposible subir y bajar por las aceras hasta la urbanización, tienes que bajar a la carretera si quieres seguir caminando», explicaban algunos residentes en la zona. Los vecinos solicitaron al Concejal de Urbanismo, que pusiera solución al problema, con el que llevan conviviendo bastantes meses «sin que el ayuntamiento ponga solución».
La situación se ha complicado con el inicio del curso escolar, ya que los estudiantes que bajan o suben andando a la urbanización tienen que caminar por la carretera ante la imposibilidad de hacerlo por la acera, pese al peligro que esto supone, según manifiestan los vecinos, que urgen al ayuntamiento a acabar con el problema.
El edil del área, Gregorio Tirado, de Agrupaciones Gilet (AUG) se comprometió en la sesión a estudiar el tema, del que responsabiliza a los propietarios de la parcelas. A este respecto, en declaraciones a Levante-EMV, el alcalde, Salva Costa, anunciaba que se notificará a los más de un centenar de propietarios para que procedan a la poda de sus árboles y ramas que sobresalen de sus parcelas e invaden la calle. En el caso de no hacerlo, será el ayuntamiento el que proceda a la poda de forma subsidiaria.
Quejas vecinales
Los vecinos también expusieron la falta de limpieza de parcelas abandonadas, así como de las zonas verdes perimetrales, propiedad del ayuntamiento, que son «un polvorín».
Al problema de la ocupación de vía pública se añade la pinocha que desprenden los pinos en el asfalto y que supone un peligro por el riesgo a resbalar que entraña. Sobre este asunto, Costa avanzada que «la solución es bastante complicada, ya que la quitas y al momento vuelve a aparecer».
