La diputada autonómica y exconcejala de Medio Ambiente de Sagunt, Teresa Garcia, ha negado que la capital comarcal vaya a servir de escenario para las pruebas que la Generalitat pretende hacer para la implantación del polémico sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR). La oposición, concretamente el PP, fue la que alertó recientemente de que Sagunt iba a ser «el conejillo de indias» del Consell, un extremo que la nacionalista niega en rotundo.
«No hay nada programado. A principios de mandato -añade en palabras a Levante-EMV- mostramos nuestra conformidad a la Generalitat para que un operador privado instalara máquinas de prueba en los mercados municipales, pero nunca se supo más y en la Conselleria me han vuelto a confirmar hoy mismo que no hay intención de implantar este SDDR en la localidad».
Mientras muchos sectores ya han mostrado su rechazo a este sistema de reciclaje, los últimos en hacerlo han sido los comerciantes de Sagunt, que cuestionan el espacio que estas máquinas ocuparán, así como los residuos y olores que generarán, «todo un atractivo para los roedores y cucarachas famosas en toda la localidad».
Así lo explica José Luis Doblaré, presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Sagunto y Comarca (Aceysic), después de la junta celebrada por este colectivo. Otros aspectos que rechazan de este SDDR es «el encarecimiento del producto que contiene el envase y la repercusión en los clientes, que podrán recuperar los 10 céntimos si lo reciclan, pero que primero tendrán que pagar. Esto son más trabas a los turistas, ya que este sistema no se implantara en toda la Comunidad Valenciana», añade Doblaré.
Aceysic ya se ha puesto en contacto con otras asociaciones que operan en el ámbito autonómico para «parar esto», al tiempo que promueve el rechazo de la medida en plenos y consejos municipales, al menos hasta estudiar la repercusión económica de este SDDR en El Camp de Morvedre.
A partir de esta cuestión, Doblaré arremete contra el cuatripartito, al que acusa de «hacer y deshacer a su antojo» con el objetivo de «atraer a las grandes marcas. Entendemos que el pequeño comercio está destinado al sufrimiento y la lucha contra todos para poder mantener sus puestos de trabajo -prosigue Doblaré- y espero que los nuevos emprendedores cuenten con más apoyo y no se vean abocados al cierre y la sumisión de los grandes, esos que, cuando les deja de interesar un pueblo, cogen los trastos y hasta luego. Estamos creando un pueblo dormitorio sin comercios en las calles», lamenta.
Propuesta del PP
Sobre el SDDR, el PP presentó una moción en contra en el último pleno, que fue retirada por el gobierno municipal bajo el argumento de que un año antes se había aprobado una propuesta similar. «Nada se ha hecho de lo que se acordó en aquella ocasión, como la búsqueda de consenso con los implicados», lamenta el popular Sergio Muniesa.
