El número de afiliados a la Seguridad Social en El Camp de Morvedre a 31 de diciembre completa la radiografía laboral del pasado año, cuando los puestos de trabajo ocupados aumentaron respecto al anterior ejercicio en algo más de medio millar hasta los 21.679. Esta segunda subida consecutiva se queda en el 2,4 %, un porcentaje que está por debajo de los promedios autonómico (3,6 %) y provincial (3,8 %) hasta el punto de representar el tercero más exiguo entre las comarcas valencianas, sólo por delante de La Safor y La Ribera Alta.
Los resultados de esta comparativa frenan la relativa euforia a la que invitaban las estadísticas laborales más recientes, que también entre las afiliaciones a la Seguridad Social ofrecen rayos de esperanza. Uno de ellos tiene que ver con la importancia de la industria en la creación de empleo durante el pasado ejercicio, cuando este sector reunió a 212 trabajadores más que un año antes. Así, algo más de uno de cada cinco empleados en la comarca estaba adscrito a una industria.
En cualquier caso, los servicios siguen concentrando la mayoría de los puestos de trabajo en El Camp de Morvedre, concretamente el 67 %, mientras la agricultura y la construcción mantienen el tradicional equilibrio por estas fechas, ya que la primera cuenta con 1.314 altas a la Seguridad Social, una veintena menos que la segunda, según siempre los datos que maneja la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo.
Trabajo juvenil
Otra variable que ofrece este informe se refiere a la edad de los trabajadores, que, en el caso de El Camp de Morvedre, resulta curioso por el aumento en las afiliaciones tanto de los más jóvenes, concretamente los menores de 25 años que superaron el millar por vez primera en la serie histórica, como de los mayores de 40 años y especialmente los que ya han superado los 65, que durante el último año pasaron de las 136 personas a las 172.
Mientras, la temporalidad se mantiene como uno de los puntos negros del mercado laboral comarcal, ya que, al cierre de 2017, más de tres de cada diez empleados tenían contratos temporales. Esta proporción había bajado dos ejercicios consecutivos tras alcanzar su máximo histórico en 2014 con el 31,5 %, pero el nuevo repunte hasta el 31,1 % confirma la problemática.
Por otra parte, más de dos tercios de los trabajadores de la comarca tienen contrato a tiempo completo, mientras que el 24 % está ocupado a jornada parcial y el 8 % se corresponde con fijos discontinuos. Una última variable se refiere a la dependencia laboral, que refleja que el 78 % de los empleados trabaja por cuenta ajena.
