Lejos quedaron los tiempos en los que el Ayuntamiento de Sagunt expedía más de 130 licencias de obra al año para la construcción, rehabilitación o demolición de edificios, pero también forma ya parte del pasado la época en la que estas autorizaciones apenas superaban la quincena. Este mínimo se registró para la capital de El Camp de Morvedre en 2010, cuando la concesión de licencias para rehabilitación y derribo superó a las de nueva planta.
Este fenómeno, que no se había producido desde el comienzo de la serie histórica en 1992, se agudizó durante los ejercicios posteriores, especialmente en 2014, cuando menos de uno de cada tres permisos fue para obras de construcción, según los datos del Ministerio de Fomento, recopilados por el Instituto Valenciano de Estadística (IVE). Ya en 2015, esta proporción recuperó cierta normalidad al situarse en 60% contra 40 %, que en 2016 se consolidó con 27 licencias de nueva planta por las 17 de rehabilitación o demolición, es decir, 65 % contra 35 %.
Este estudio autonómico con datos proporcionados por organismos estatales también da otros detalles sobre estos permisos de obra, como las características de los edificios autorizados, el número de viviendas construidas o la superficie que ocupan estos inmuebles.
En este último caso, los casi 11.500 m2 para los que se pidieron permisos al Ayuntamiento de Sagunt a lo largo de 2016 suponen casi el doble que los del año anterior (6.050 m2) y son el nivel más alto desde 2012, cuando se alcanzaron los 15.182 m2. Los puntos más alto y más bajo en esta estadística se registraron respectivamente en 2006 con cerca de 102.000 m2 y en 2014, cuando apenas se superaron los 2.000.
El doble de viviendas
Por lo que respecta a las viviendas, en 2016 se construyeron 48, junto el doble que un ejercicio antes. En este caso, el año más productivo a la hora de aumentar el parque residencial de la capital de El Camp de Morvedre fue también 2006, cuando el consistorio concedió la autorización para levantar 682 casas, cifra que no alcanzó la decena en 2013 y 2014.
En esta recopilación también se recogen las licencias que se otorgaron para inmuebles sin fines residenciales, que durante 2016 fueron dos, mientras que los máximos históricos se registraron con una docena tanto en 2001 como en 2004,
Del resto de la comarca, los ayuntamientos que más autorizaciones de obra expidieron en 2016 fueron Algar de Palància y Gilet con seis, por delante de las cuatro de Estivella y Canet d'En Berenguer. En este último caso y después de rozar el medio centenar de licencias en plena burbuja inmobiliario, desde 2008 nunca se han vuelto a superar la medio docena de permisos de obra, según siempre los datos del Ministerio de Fomento.
