Una vez más, la inseguridad se deja sentir entre los vecinos de Les Valls. Si bien en los últimos meses se han constatado robos de cítricos, así como hurtos en locales y comercios, en esta ocasión los afectados han sido la casa de la Cultura y el Llar del Pensionista de Quartell, así como el taller, Queralt Color y el concesionario de Ford, ubicado en la carretera de acceso a Quartell desde la N-340.
«Es un abuso. Llevamos muchos años de indefensión en les Valls. No tenemos la seguridad que merecemos, somos ciudadanos y se nos debe garantizar la seguridad en nuestra casa y en nuestros negocios», afirmaba Ángel de Queralt Color. Los daños son cuantiosos tanto en el taller, en el que los autores de los hechos envenenaron a los perros para posteriormente entrar a cara descubierta en el comercio, como en el Bar de la Plaça.
Miles de euros en daños con cerraduras, puertas, documentos, registros y destrozos en el edificio municipal de Quartell, sede de todas las asociaciones locales y bar en la primera planta. Los pensionistas y jubilados, las amas de casa, el Club Atletisme La Vall de Segó o incluso el grupo popular municipal han visto saqueados y destrozados sus despachos. Puertas, materiales de oficina y todo cuanto los asaltantes tuvieron a su alcance quedó destruido. «Buscaban dinero, pero es mucho mayor el daño causado, que a nosotros ha sido bastante, que lo sustraído», afirmaba el gerente del local.
La noticia del robo en pleno centro de la localidad ha generado cierta alarma puesto que se trata de uno de los lugares más concurridos y recogidos si cabe, del municipio. «Estamos totalmente indefensos, sin policía local, sin nadie que vigile por nuestra seguridad. Deberíamos contar con algún tipo de protección», comentaban los vecinos de la localidad.
Sustracción de un coche
Por otra parte, en Faura, se registraba la sustracción de un coche en una de las calles de la zona de Nou Almorig. En principio las acciones no presentan relación alguna, no obstante los robos están siendo investigados por la Guardia Civil.
