El trabajo conjunto de las Policías Local y Nacional ha dado sus frutos en Sagunt, donde hace unos meses pusieron en marcha un dispositivo para evitar los pequeños robos que se producen especialmente en los días de mercado extraordinario. Fuentes de la lucha contra la criminalidad informan a Levante-EMV que estos controles «han permitido rebajar la cifra de hurtos» y apuntan especialmente al coto que se ha puesto a los robos «amorosos», una técnica consistente en abrazar a la víctima y aprovechar ese contacto para quitarle la cartera, el teléfono o cualquier cosa que lleve encima.
Estas palabras tienen su correspondencia estadística en el índice de criminalidad, en el que el Ministerio de Interior hace balance de los delitos registrados. En el correspondiente a 2017, Sagunt aparece que un total de 728, lo que supone un retroceso del 12,5 % con respecto al ejercicio anterior. «Lo que más nos preocupan son estos pequeños robos, porque hay grupos organizados que se dedican a este tipo de delito, que es muy difícil de controlar».
La forma de hacerlo en Sagunt, añaden estas mismas fuentes, ha sido situar a agentes tanto municipales como nacionales en los alrededores de los mercados, lo que ha servido de mecanismo disuasorio para que estas bandas dejen de actuar en la capital de El Camp de Morvedre.
Pero, además de los hurtos, las infracciones penales en general también se redujeron durante el pasado año, al situarse ligeramente por encima de las 2.500, un 7,7 % menos que en 2016. Responsables de la lucha contra la criminalidad apuntan que «Sagunto no es una ciudad con índices delictivos preocupantes, como ocurre en Alzira o Gandia».
En cualquier caso, entre las medidas que se preparan para reducir esta criminalidad se encuentra la creación de un grupo operativo de respuesta para desplegarlo en «los puntos negros» que se determinen.
