Al Fertiberia le queda poco menos que encomendarse a un milagro para salvar la categoría. Y es que un nuevo paso por el pabellón internúcleos de Sagunt de un equipo asequible, en este caso el Benidorm, se saldó con una clara derrota, en otra exhibición de querer y no poder llena de facilidades defensivas, que los visitantes aprovecharon para desdibujar a los porteños.

Y si las desgracias propias no fueran suficientes, la victoria del Cangas en Guadalajara deja a los hombres de Sergio Berrios en la última posición de Asobal cuando restan cinco jornadas de liga. Eso sí, la salvación sigue a un punto.

El derbi autonómico empezó bien para el Fertiberia, que tomó las primeras ventajas gracias al buen repliegue defensivo y a un ataque que, aunque atascado, iba encontrando soluciones para establecer diferencias de hasta cuatro goles (6-2, minuto 7). Pero en ese momento, el central visitante Simonet entró en escena para tomar las riendas del partido y percutir en la defensa rojiblanca con demasiada facilidad.

Así, los alicantinos dieron la vuelta al marcador con el 12-13 y se mostraron superiores en esa parte final de la primera parte para meter el miedo en el cuerpo a los porteños con un parcial de 0-6. La segunda mitad fue todavía peor. Ni las variantes desde el banquillo ni el empuje desde la grada permitieron tapar la sangría defensiva, que se tradujo en la capacidad del Benidorm de anotar sin apenas oposición, mientras los locales tiraban de corazón y poco más.

Solo el descanso de Simonet y el desorden en el juego abrieron alguna posibilidad para los porteños, que cometieron demasiados errores tanto en el pase como en lanzamiento para pensar en la remontada.

Desplazamiento a Logroño

El Fertiberia tendrá su siguiente oportunidad para intentar al menos llegar vivo a las últimas jornadas cuando viaje a Logroño el próximo sábado.