La situación límite que arrastra el Fertiberia BM Puerto ha convertido cada partido desde hace semanas en una final, aunque la de esta tarde (18.30 horas en el pabellón internúcleos de Sagunt) alcanza tintes dramáticos, ya que una derrota dejaría a los rojiblancos con pie y medio en la División de Honor Plata. El Atlético Valladolid es el rival, un equipo que pelea por entrar entre los ocho primeros y que tiene por delante el caramelo de la Copa del Rey.
«Esperemos que eso les despiste», explica el técnico del equipo porteño, Sergio Berrios, quien añade sobre los vallisoletanos que «están haciendo una buena parte final de temporada, porque son un equipo que juega bien al balonmano».
Sobre los suyos, el técnico jienense apunta que «están a tope, después de una dura semana en la que hemos entrenado muy bien. La gente está respondiendo y esperamos que la grada vuelva a estar llena, porque la necesitamos». En cuanto a las opciones de salvación del Fertiberia, que es colista a dos puntos del antepenúltimo, el Cangas, al que visitará la próxima semana, Berrios mantiene la «confianza. Nos quedan cuatro partidos que son ganables, aunque está claro que el primero en el que tenemos que pensar es en el de mañana-por hoy».
Más allá del desgaste de la temporada tanto en lo físico como en lo anímico, el Fertiberia cuenta para esta tarde con todos sus jugadores, incluido un Johan Boisedu que ya reapereció en Logroño y hoy volverá a ser de la partida. Además de este partido en el Ovni, los rojiblancos estarán especialmente atentos a otro escenario, Pontevedra, donde el Cangas disputa el derbi regional ante el Teucro, mientras se confía en el triunfo del Barcelona en Zamora para seguir soñando con la permanencia.
