Por qué han condenado a Cipriano Fluixà, ex alcalde de Xeresa, a 1 año de cárcel? Un ejemplo muy claro de los problemas a los que se han enfrentado los humedales valencianos lo encontramos en una de las zonas más valiosas de la Safor: la partida de Les Galerasses, en el término municipal de Xeresa. Desde los años 60 ha habido varias tentativas de construir en este espacio. En los años 80 se paralizó un intento de construir en el humedal de Xeresa, con lo cual se vivieron episodios de conflicto vecinal muy tensos que finalmente aplazaron la trans­formación de esta zona. También hubo planes urbanísticos que incluían los términos de Gandia y Xeraco. Afortunadamente, la oposición de algunos pro­pietarios y los informes negativos del Ayuntamiento de Gandia ayu­daron a detener el propósito de urbanizar el humedal con la cons­trucción de un complejo turístico en una época en que la conciencia ambiental no estaba tan extendida en la sociedad como lo está en estos momentos.

En 1996, el entonces alcalde Cipriano Fluixà presentó un nuevo proyecto urbanizador que afectaba el término de Xeresa con la construcción de un hotel, un campo de golf y dos parques temáticos. Desde un punto de vista objetivo, la construcción de un campo de golf con un hotel de 500 plazas es incompatible con los valores del humedal y su paisaje. Este es el punto de partida de una de las luchas más largas en defensa del medio ambiente en la Safor. El debate consiguió vertebrar a su alrededor asociaciones, sindicatos y partidos políticos, que empezaron con un manifiesto en defensa de los valo­res de los humedales y posteriormente organizaron una coordinadora que trabajó intensamente y presentó numerosas alegaciones en todo el proceso. Las gestiones del proyecto de complejo turístico continuaron adelante y en septiembre de 1998 éste se dio a conocer en los ayun­tamientos afectados, los cuales compartían el mismo ecosistema unitario de los humedales de la Safor. Gandia fue el primer ayunta­miento que presentó alegaciones.

El verano de 1998 concluyó con un incendio presuntamente intencionado en la partida de Les Galerasses. Curiosamente, sucedió el mismo día que también se incendiaron amplias zonas de humedal en Pego-Oliva. También durante esta época, y especialmente en el término de Xeresa entre los años 1995 y 1998, se produjeron considerables aterramientos en los humedales protegidos que fueron haciendo desaparecer las láminas de agua al mismo tiempo que fueron destruyendo la mor­fología propia del humedal, aterramientos que son la base de la condena de Fluixà, puesto que los autorizaba expresamente. Poco a poco, miles de metros cúbicos de escombro de composición variada acabaron aterrando decenas de hectáreas de humedales.