La Canal d´Alcoi. Arqueologia, història i paisatge», es un libro de divulgación coordinado por el arqueólogo Ignasi Grau y publicado por la Universidad de Alicante en una colección denominada Ordit. Su formato, presentación y contenido me han llevado a reflexionar sobre algunas cuestiones que van más allá de lo que podría ser un tema meramente local. En esta publicación hemos colaborado 12 autores, fundamentalmente historiadores y arqueólogos, pero también geógrafos y periodistas. El objetivo de este libro con un formato cuidado en lo gráfico, pero de bolsillo, es que sea apto para llevar encima a cualquier excursión por la zona. Aparte de los contenidos al uso, se proponen rutas por el paraje que se describe y se recomienda gastronomía, y poco tiene que ver con un sesudo estudio científico, de esos que ahora son el principal objetivo de los que estamos permanente en edad de merecer en la Universidad. No me refiero ya a que no suponga ningún tipo de recompensa económica, eso ya se da por descontado, sino que todo aquello que tiene que ver con divulgación a la sociedad apenas merece valoración por las agencias evaluadoras de tramos de investigación o acreditaciones. No obstante, y eso ya lo he dicho por aquí muchas veces, me parece que la divulgación también es una forma de devolver a la sociedad lo que ha invertido en una Universidad.

El territorio del que se habla en el libro, un espacio agroforestal mediterráneo enclavado en la provincia de Alicante, entre los términos municipales alicantinos de Xixona, Alcoi e Ibi, ofrece una gran riqueza paisajística y un patrimonio humano que va desde la prehistoria, con las pinturas rupestres de La Sarga, Patrinonio de la Unesco, hasta la actualidad, pasando por un poblado íbero y romano, una colonia de poblamiento Alfonsino y el asentamiento rural de los massos tiene un valor incalculable. Todo esto está muy vinculado a un clima mediterráneo subhúmedo que, junto a una litología peculiar, lo hace conformarse como un rico acuífero, capaz de ofrecer agua potable a más de 60.000 habitantes. Todo ese patrimonio natural y humano está amenazado por el empeño en ubicar un espacio industrial, indudablemente necesario, pero con localizaciones alternativas mucho más apropiadas. Puede parecer un tema local pero todo lo indicado es válido a buen seguro para otros espacios españoles que deben ser explicados y divulgados, ofreciendo usos alternativos, antes de ser modificados sin remedio.

enrique.molto@ua.es