El pasado sábado, con motivo de la presentación del libro «Compartiendo el tiempo» de Ángel Rivera, tuvimos en València una mesa redonda sobre meteorología. En ella estuvimos presentes representantes de diversos sectores de la meteorología- Aemet, AVAMET y comunicadores- cada uno con sus pequeños grandes objetivos y proyectos en meteorología, pero reunidos en tal evento por nuestro factor en común, la afición a la meteorología y nuestro afán por compartirla. De esta manera coincidimos todos los presentes en que, mediante mesas redondas como la del pasado sábado, es como realmente se pueden alcanzar mayores cotas de progreso en meteorología.

La ciencia a lo largo de los siglos se ha ido desarrollando, más o menos, en función de las posibilidades que tenían los diferentes interesados en ella e investigadores en comunicarse sus puntos de vista -lógico por otra parte en una especie eminentemente social como es el ser humano- Así, tenemos que en la época de los griegos el Ágora era el lugar de intercambio de impresiones. Por desgracia la creatividad y el pensamiento racional, por diversas causas, que no vienen al caso, no estuvieron muy favorecidos desde entonces hasta el renacimiento, donde los grandes artistas y pensadores se agruparon al abrigo de las primeras universidades en ciudades italianas como Florencia o Bolonia. No obstante, a causa de la Santa Inquisición, teorías como la de Nicolás Copérnico; que propuso que la tierra giraba alrededor del sol y no al revés como se creía, tuvieron que ser repudiadas durante muchos años, únicamente por el temor a acabar en una hoguera. Finalmente con la llegada de la revolución industrial y la posibilidad de divulgar la ciencia a través de máquinas impresoras más eficientes la ciencia se propagó, hasta la llegada de internet a nuestras casas, que nos ha permitido cotas de desarrollo y divulgación de la ciencia que parecían imposibles hace solo unas pocas décadas.

La evolución de la ciencia, que también se puede hacer extensiva a la meteorología, no obstante, no se puede quedar encallada en el uso único de internet. Para compartir puntos de vista, experiencias y proyectos, necesita algo más, la comunicación por internet es distante y en muchas ocasiones se limita a los datos. Compartir algo que te gusta es mucho más que esto. Así nació AVAMET y así nos gustaría que las mesas redondas y encuentros entre los diferentes sectores de la meteorología se hicieran más frecuentes. Puesto que hacer ciencia no es solo escribir el máximo número de artículos y conseguir una cátedra en la universidad, o conseguir una oposición y trabajar 8 horas al día, 5 días a la semana. Si realmente gusta hacer ciencia se busca compartirla y hacer partícipe a todos los interesados en la misma, para así conseguir desarrollar mayores proyectos y metas, mediante proyectos integradores y colaborativos, siendo las mesas redondas un perfecto punto de reunión y desarrollo de proyectos. Desde AVAMET seguiremos tomando cualquier excusa para participar u organizar mesas redondas de meteorología.