Hoy, 30 de Junio, BBC emitía en su programa diario matutino "BBC Breakfast" un reportaje sobre una gran empresa en la cual 2/3 de sus trabajadores provenían de Europa del Este. Su dueño decía haber votado a favor del Brexit con un único argumento, detener (o más bien filtrar) la inmigración. Y precisamente hoy hace exactamente una semana que más de un 70% de ciudadanos británicos decidieron el futuro del su país de una manera equivoca. Mañana hará una semana que Reino Unido se volvió un lugar más triste donde vivir.

En mis 4 años y medio formando parte del movimiento social y cultural de la isla británica, de la ola migratoria proveniente de otros países, siendo una inmigrante más luchando por un futuro mejor, nunca me había sentido amenazada, desprotegida, señalada o marginada, sino todo lo contrario. Londres, ciudad en la que resido desde Enero de 2012, se ha convertido en mi hogar y mi escuela; aquí he aprendido a vivir y convivir, a luchar por mis sueños, a trepar barreras en vez de paralizarme ante ellas, he aprendido que quien algo quiere algo que cuesta y que solo hace falta ser constante y tener valor para dar un paso adelante. Y esto no lo he aprendido yo sola, esto me lo han enseñado personas que todos los años vienen y van, que buscan y encuentran, gente de miles de países que han hecho de Londres su casa, han montado sus propios negocios, han creado una familia y han aprendido a convivir con distintas religiones y culturas con respeto y armonía.

Pero, por desgracia, hace 7 días nada es igual. Reino (no tan) Unido no solo se encuentra dividido entre aquellos que quieren formar parte de la Unión Europea y aquellos que desean - como ellos afirman - recuperar su país, el Brexit ha dado paso a tolerar el racismo, si, tolerar, porque todo lo que ha pasado durante esta semana debería estar altamente penado, y ha sido promovido y provocado por los partidos de extrema derecha partidarios del LEAVE. ¿Cuándo el odio a otras razas ha sido motivo de orgullo? Nunca, hasta hoy, que a cientos de británicos les brillan los ojos y se les llena la boca cuando alzan la voz para decir que ellos han votado irse y, de paso, insultan sin ningún tipo de pudor a cualquier inmigrante que identifiquen a su alrededor, sin importar la raza, o donde nacieron. Y no, lo más triste es que no es el típico neo-nazi el que realiza estos actos; ancianos, altos ejecutivos, gente de calle e incluso otros inmigrantes se unen a la ola del "fuck off go to your own country", algo que nunca se había vivido antes, causado por la desinformación e ignorancia de estas personas que se han tomado la salida como una lucha contra el "mal inmigrante". Pero, ¿qué es un mal inmigrante? Según ellos, aquel no cualificado (académicamente), en resumen, aquel trabajando en un bar, en una tienda€ aquel al que más le cuesta ganarse el pan de cada día, que cobra el mínimo establecido y, lo mejor de todo, aquel que ellos más necesitan. Pero oye, los europeos robamos sus puestos de trabajo, porque si, el sueño de todo británico es trabajar más de 8 horas de pie en una tienda o servir cafés a los pobres ingleses que trabajan sentados en una oficina€ que lastima, que ellos acaban su carrera y ya tienen varias ofertas de trabajo en la mesa, sin la posibilidad de cumplir el sueño de su vida trabajando en un McDonald´s. Luego, está el votante que no distingue Europa del resto del mundo, aquel que no sabría ni identificar Reino Unido en el mapa, con argumentos como "he votado salir porque no queremos que entren más musulmanes en este país", porque si, en Europa hay comunidades musulmanas, pero pondría la mano en el fuego a que no se refieren a ellos, sino a un inmigrante ajeno a las barreras europeas, y el cual no se va a ver afectado por este hecho. Esta ignorancia se ha hecho más evidente cuando el 24 de Junio se hizo público que una de las búsquedas más realizadas en Google en Reino Unido había sido "qué países forman la UE", e incluso "qué es la UE". Y por último destacar el votante más mayor, el "+66", que a fin de cuentas ha sido el que ha decidido qué futuro quieren para sus jóvenes, en vez de dejar que sean ellos los que decidan; Estos dicen recordar cómo era "su país" antes de entrar a formar parte de la Unión Europea, y lo describen como un sueño, como una utopía, y no dudo que se viviese bien, pero el mundo sigue girando, la especie (se supone) evoluciona, y los tiempos ya no son los mismos.

Reino Unido ha hecho de su libertad, su perdición, todo gracias a aquellos ignorantes que basan sus decisiones en su carencia de habilidades sociales, en su incapacidad de respeto, y lo que es peor, en sus pocas ganas de aprender de las cientos de culturas que se establecen o visitan este país anualmente. Que no se engañen, el problema no es de Reino Unido, el problema no es de EU, el problema es de la ignorancia y la desinformación de aquel que cree que lo tiene todo, y que le sobra el resto de la humanidad.

Nosotros, inmigrantes, estamos tristes y no nos sentimos tan arropados como antes. Nuestro odio inevitablemente ha emergido de la misma manera que el suyo, ahora queremos que sepan lo que son sin nosotros (nada), queremos que dejen sus trabajos de oficina para servir cafés, queremos que, cuando se jubilen, se tengan que conformar con su frio invierno de 10 meses de duración, y unas cortas y caras vacaciones en España. Queremos que sepan que nos necesitan tanto o más de lo que nosotros les necesitamos a ellos, eso es lo que realmente queremos, que nos valoren, al buen y al mal inmigrante. Queremos que no se nos insulte, ni se nos amenace. Queremos volver a un mundo civilizado donde el respeto sea la primera norma.

Eso queremos.